Montenegro como modelo

Montenegro se ha convertido en un modelo para nacionalistas vascos y catalanes, que no ocultan su satisfacción por el resultado de una consulta que han seguido de cerca y que es ya una referencia para sus propias aspiraciones.

Josep Lluís Carod Rovira, dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), no pudo dejar de expresar su "sana envidia democrática" por el triunfo de los independentistas el domingo en las urnas, informa Josep Garriga. "Les felicitamos por el resultado del referéndum desde una posición de sana envidia democrática, pero también porque la Unión Europea ha hecho posible que en un pequeño país europeo se hayan fijado unas reglas de juego que le han permitido votar su autodeterminación", manifestó Carod. Unas reglas (participación de más de la mitad de los electores y superar la barrera del 55% de votos afirmativos) que Carod consideró "discutibles".

Los convergentes, que tras la independencia de las repúblicas bálticas proclamaron "Cataluña es como Lituania", en palabras de Jordi Pujol, se han mostrado esta vez muy comedidos. Sólo el diputado Carles Campuzano declaró que el referéndum del domingo demuestra que en pleno siglo XXI "es posible que un país pequeño en el que la mayoría de sus habitantes quiere ser independiente, lo puede ser". Para Campuzano, éste es el mensaje que debería llegar a España, más allá de las diferencias.

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Josep Piqué, advirtió al Gobierno bipartito de que sería "incomprensible" intentar "sacar tajada de esta situación barriendo hacia unos determinados objetivos políticos", ya que "nada tiene que ver" la situación de Montenegro con la de España.

El Gobierno catalán, que envió una delegación para examinar el proceso electoral encabezada por el secretario de cooperación, Alberto Royo, y dos diputadas del Parlamento autonómico, se felicitó ayer por la "normalidad democrática" con la que la República de Montenegro "decidió su futuro político" y porque el "resultado final haya supuesto la victoria clara de una de las dos opciones".

Tras visitar una quincena de colegios electorales y reunirse con las principales organizaciones de observación electoral, la delegación catalana concluyó que el "referéndum se ha celebrado de forma transparente y dentro de los parámetros democráticos".

Satisfacción en el País Vasco

En el mismo sentido se había pronunciado el domingo, desde Podgorica, Iñaki Agirre, secretario de Acción Exterior del Gobierno vasco, que encabezó la delegación oficial de cuatro personas enviada a Montenegro por el Ejecutivo autónomo, informa Isabel C. Martínez. La consulta, dijo, pone de manifiesto que "hoy en día, en Europa se puede decidir democráticamente el futuro político de un país y solucionar un conflicto político de origen histórico". Agirre criticó, como han hecho los independentistas catalanes, el umbral del 55% de voto positivo fijado por la UE para la separación de Montenegro.

A la espera de la declaración oficial que hará hoy el presidente vasco, Juan José Ibarretxe, las primeras reacciones han llegado de los socios del Partido Nacionalista Vasco en el Gobierno, Eusko Alkartasuna (EA) y Ezker Batua Berdeak (EB). Joseba Azkarraga, consejero de justicia y hombre fuerte de EA en el Ejecutivo, subrayó que el derecho de autodeterminación asiste a toda la ciudadanía, consideró "positivo" el resultado de Montenegro y apostó a que el País Vasco también se pronunciará "más pronto que tarde" sobre su futuro.

El representante de EB en el Gobierno tripartito de Ibarretxe, Javier Madrazo, dijo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene ya "ningún argumento" para negar el derecho de autodeterminación a la sociedad vasca, una vez que tanto la UE como el propio Gobierno español han dado por legítimo el plebiscito montenegrino. Ese derecho, afirmó, "puede y debe ser ejercido en condiciones de absoluta normalidad democrática".

En el mismo sentido se pronunció la ilegalizada formación Batasuna. El referéndum del domingo, señaló en un comunicado, "demuestra que el derecho de autodeterminación es real y se aplica hoy en el corazón de Europa".

El secretario general del Partido Popular (PP), Ángel Acebes, consideró "un tremendo error" que "determinados partidos nacionalistas" utilicen el referéndum de Montenegro para defender la independencia de algunas autonomías "o para ir a un modelo confederal como pretende el Estatuto de Cataluña", informa Efe. Su homólogo socialista, José Blanco, se limitó a manifestar su "respeto por el proceso iniciado en la UE en 2003" sobre Montenegro. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo que "ni política, diplomática ni jurídicamente se pueden comparar" la situación de España y la de Montenegro. "El que lo haga incurre en una gran responsabilidad", declaró a CNN+.