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El PSOE exige un estudio de impacto ambiental para el proyecto del Prado

La ministra afirma que "en algunos casos se ha tratado indebidamente a Carmen Thyssen"

Jesús Sérvulo González

Trinidad Jiménez, portavoz del Grupo Municipal Socialista (GMS) en el Ayuntamiento de Madrid, reclamó ayer la elaboración de un estudio de impacto ambiental para el proyecto de reforma del eje Recoletos-Prado. Jiménez exigió también un proyecto de movilidad, imprescindible para "racionalizar el tráfico y conseguir mayores espacios peatonales". Jiménez exigió también que se respeten los árboles.

Trinidad Jiménez, que visitó el paseo del Prado, aseguró que está "cansada" de escuchar que el PSOE "aprobó en su momento el proyecto". Reconoció que dio el visto bueno a la iniciativa pero recordó que su grupo presentó las sugerencias y alegaciones correspondientes. "Ocho meses después no han sido respondidas", protestó. Las alegaciones recogían la necesidad de respetar el arbolado en la zona, incorporar un carril bici y un espacio reservado para el transporte público.

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El museo Thyssen taló árboles para su reforma de 2002

Jiménez evitó criticar al arquitecto Álvaro Siza, responsable del proyecto. "No gobierna la ciudad, a pesar de ser un profesional enormemente prestigioso. Simplemente, se dedica a hacer un proyecto que propone a la ciudad y ésta es quien lo aprueba", indicó Jiménez, quien agregó: "Esto no conlleva ningún inconveniente para que el plan inicial sea modificado, consensuado y busque alternativas".

Un informe de la Comunidad de Madrid establece que la reforma del eje Recoletos-Prado, tal y como estaba planteada, supondría "una importante afección ambiental, especialmente en lo referente al arbolado urbano". El alcalde anunció el lunes un nuevo periodo de alegaciones de seis meses y el Ayuntamiento redujo de 690 a 110 la cifra de árboles afectados.

La colección

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, declaró ayer que Carmen Thyssen "tiene todo el derecho para posicionarse públicamente y desear el mejor entorno para el museo", y dijo que a la baronesa "se la ha tratado muy indebidamente en algunos casos", informa Efe.

"A la baronesa la mueven las mejores intenciones para querer lo mejor para el museo, y lo difícil es que no se entienda su preocupación por ese entorno, por la importancia de esa institución y por la colección de su marido y la suya", afirmó la ministra. Calvo también dijo que no tiene ninguna inquietud sobre la colección de la baronesa, que está prestada hasta 2013.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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