Los socialistas piden que se investigue otra fosa del cementerio de Valencia

La fosa común sobre la que se construirán un millar de nichos no es la única del Cementerio General de Valencia por estudiar. El edil socialista y representante de Societat y Progrés Matías Alonso pidió ayer que se investigue otra sección en la que "testigos de la época" dicen que hay enterrados republicanos que fueron fusilados. El presidente de la comunidad judía, Isaac Sananes, pidió información y visitó el cementerio.

"Queremos que se investiguen esta y otras posibles fosas comunes en las que podría haber restos" de republicanos, indicó Alonso, coordinador del grupo de recuperación de la memoria histórica de la Fundació Societat i Progrés, quien insistió en que se respete el valor histórico del lugar. Según "testigos de la época", en la sección quinta, donde el Fòrum per la Memòria del País Valencià contabilizó víctimas enterradas en 1945, existen también restos de fusilados en 1939, justo tras acabar la guerra, que no figuran en los registros. Se trata de un cuadro que no ha sufrido transformación ni exhumaciones.

El concejal visitó el recinto junto al presidente de la comunidad judía de Valencia, Isaac Sananes, que había expresado su "preocupación" por que las obras afectaran a fallecidos de su religión, que sólo acepta la exhumación de restos para su traslado a Israel. Sananes recorrió la sección séptima, ya en obras, y el antiguo cementerio civil, lugar en el que se retiraron losas y ahora crece el césped. "La información que nos han dado es que en las obras no quedan restos de ningún tipo", dijo Sananes, que reivindicó una vez más un espacio reservado a su religión. También comprobó el estado de los enterramientos judíos en el cementerio civil y acudió al registro, cuya revisión abordará su comunidad para cerciorarse de que no se han eliminado tumbas. "Si hubiera constancia de que algún judío ha sido movido pediremos explicaciones", añadió. Ante la desaparición de losas, también el colectivo masón solicita información.

Por su parte, la presidenta del Fòrum per la Memòria del País Valencià, Amparo Salvador, reiteró junto a la fosa de la sección séptima que solicitará por la vía judicial la paralización de las obras y acusó al Ayuntamiento dirigido por Rita Barberá de intentar un "memoricidio" con su negativa a crear un "lugar para la memoria". El gobierno del PP no ha aceptado una placa en recuerdo de las víctimas, como pedían EU-L'Entesa y el PSPV, y ha zanjado el tema alegando que ya no quedan restos. "Barberá trata de cerrar la historia con losas de cemento", criticó ayer el portavoz socialista, Rafael Rubio. En el registro sobre la sección séptima figuran al menos 21 fusilados del 1 de abril de 1939 y según el Fòrum, son miles los que fueron enterrados allí y están inscritos con causas de muerte atribuibles a la represión. Investigaciones de historiadores como Vicent Gabarda rebajan esa cifra. El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, se hizo eco del debate al abrir una semana de actos en memoria de las víctimas del franquismo organizada por estudiantes de Políticas, informa Ignasi Zafra. "Debemos recuperar la dignidad de las personas que fueron masacradas durante y después de la guerra civil", dijo Tomás.