Una mujer, indemnizada por ser tratada por depresión cuando tenía un tumor

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha condenado a la Consejería de Salud y al Institut Català de la Salut (ICS) a indemnizar con 180.000 euros a una paciente que tardó más de un año en ser tratada del tumor que padecía porque se le diagnosticó por error una depresión. "El retraso en el diagnóstico del tumor que padecía ha determinado una pérdida clara de oportunidades, impidiendo que pudiera ser tratada antes y con mayor éxito", afirma la sentencia.

Los hechos se remontan a diciembre de 1992, cuando Mercedes C. M. acudió a un Centro de Atención Primaria de Tàrrega (Lleida) aquejada de una lumbalgia inespecífica. En mayo de 1993, ingresó en Urgencias del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida a consecuencia de un dolor difuso en la región lumbar y en las piernas. Su tratamiento se limitó a analgésicos y antiinflamatorios, según la sentencia. Unos días más tarde, la joven volvió a ingresar en el mismo centro, donde se le realizaron varias radiografías y análisis y un TAC lumbar. Los doctores no detectaron ninguna anomalía. Un mes después, ingresó en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona donde, tras practicarle una nueva exploración, se le derivó al departamento de Psiquiatría. Allí le diagnosticaron una depresión adolescente y le recomendaron tratamiento psiquiátrico.

En marzo de 1994, la joven ingresó nuevamente en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. No fue hasta el mes de abril cuando se le realizó la resonancia magnética que detectó la existencia del tumor medular que padecía, que finalmente fue operado.