Un tribunal abre la vía en Tejas para castigar a Merck por el consumo a corto plazo de Vioxx

La multinacional farmacéutica Merck ha sufrido un serio varapalo en Tejas, donde el jurado popular de Río Grande le consideró responsable del ataque al corazón que acabó con la vida de un paciente de 71 años de edad tratado durante menos de un mes con Vioxx. Merck retiró el polémico antiinflamatorio del mercado en septiembre de 2004, tras revelar que su consumo prolongado -más de 18 meses- potenciaba el riesgo de infarto. El veredicto sienta un importante precedente, al abrir la vía para que se castigue a Merck por el uso a corto plazo del medicamento contra el dolor. Es la segunda derrota que acumula la farmacéutica estadounidense en tres semanas. Merck fue condenada el viernes a pagar 32 millones de dólares (26 millones de euros) a la viuda de Leonel Garza, veterano de la guerra de Vietnam, que murió a los 71 años por un infarto. La legislación tejana limita el desembolso a 7,75 millones.

Merck recurrirá el veredicto, al considerar que los denunciantes no presentaron pruebas que justifiquen que Vioxx fue la causa directa del infarto. Los abogados de la multinacional recuerdan que Garza era fumador, que sufrió un ataque al corazón en 1981 y que cuatro años después se le realizaron cuatro bypass. Los representantes de la víctima reconocen sus problemas cardiovasculares, pero dicen que gozaba de buena salud al iniciar el tratamiento con Vioxx.

La farmacéutica se enfrenta a más de 11.500 demandas, que afronta caso por caso. Hasta la fecha, Merck acumula tres veredictos en contra y tres a favor. En agosto de 2005, el jurado de Angleton (Tejas) castigó a la farmacéutica con el pago de 253,4 millones de dólares a la viuda del triatleta Robert Ernst, que quedará rebajado a 26 millones. Y a comienzos de este mes se le impusieron 13,5 millones en Atlantic City (Nueva Jersey) en el caso protagonizado por John McDarby. La compañía tiene 970 millones en reserva para hacer frente a los costes legales.