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Reportaje:Elecciones en Italia

'Ciudad Berlusconi' contiene el aliento

Basiglio, construida por el primer ministro, es la localidad más rica de Italia

Enric González

Silvio Berlusconi habla con frecuencia de una Italia rica y feliz, a la que sólo preocupa la posible llegada de "los comunistas" al Gobierno. Esa Italia existe y Berlusconi la conoce bien, porque la construyó él mismo: se llama Basiglio, tiene una renta per cápita de 25.700 euros anuales y dista unos pocos kilómetros de Milán. Era un pueblecito hasta que en su término municipal surgió Milano 3, la ciudad-jardín que hizo la fortuna del Berlusconi constructor. En esta campaña, Il Cavaliere asegura una y otra vez que si vence la izquierda los impuestos subirán hasta límites intolerables. En Basiglio, y en muchas otras zonas similares, ese mensaje puede calar.

El candidato de La Unión, Romano Prodi, y el resto de los dirigentes de la centroizquierda no han sido demasiado claros en materia fiscal. Han subrayado que el impuesto sobre la renta se mantendrá en los actuales niveles, pero han hablado de endurecer la fiscalidad sobre los bot, los títulos de deuda en los que invierten sus ahorros millones de italianos. Prodi asegura que las rentas de los bot seguirán gravadas con el 12,5%. El secretario general de los Demócratas de Izquierda, Piero Fassino, dice sin embargo que se mantendrá para las emisiones ya en circulación, pero no para las futuras.

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Prodi promete que saneará las cuentas públicas persiguiendo a los evasores de impuestos. "Nos basta con hacer aflorar el 25% de la evasión para equilibrar el presupuesto", dice. Esa idea parece razonable, pero no es necesariamente positiva desde un punto de vista electoral. Son muchos los italianos que engañan, en mayor o menor medida, a Hacienda y asienten cada vez que Berlusconi califica de "moralmente justificable" la evasión de impuestos, cuando éstos superan el 33%. En conjunto, la presión fiscal es del 47%, más o menos la misma que cuando Il Cavaliere ganó las elecciones de 2001.

La gestión berlusconiana se ha distinguido por su benevolencia frente al fraude fiscal. Los condonos y sanatorias, por los que construcciones ilegales y fraudes a Hacienda quedan perdonados a cambio de una multa pequeña, han servido para que aflorara una porción del dinero oculto y para cuadrar sucesivos presupuestos. También para difundir la idea de que el fraude es buen negocio.

En los últimos días, Berlusconi asegura que "grandes cantidades de dinero están cruzando la frontera", por miedo a la "voracidad impositiva" de un hipotético Gobierno de centroizquierda. No existen pruebas, pero espera que el mensaje tenga efectos, sobre todo en el norte, su gran reserva de votos.

Basiglio es un caso extremo. De la antigua localidad quedan sólo 900 habitantes. Los demás residen en alguna de las 10.000 viviendas de Milano 3, una urbanización de edificios de seis plantas en torno a un gran lago artificial y a un campo de golf. Nacida en los ochenta, cuando el constructor Berlusconi empezaba a invertir en televisiones locales, cuenta con 40 guardias privados y otros tantos jardineros. No hay crimen ni suciedad. Tampoco hay nada especialmente ostentoso, salvo la ropa y algunos coches. Con una renta de 25.700 euros anuales, es la localidad más rica de Italia. En las regionales de 2005, el 70% de los votos de Basiglio fueron para la centroderecha.

Berlusconi, durante un mitin en Génova el pasado domingo.
Berlusconi, durante un mitin en Génova el pasado domingo.REUTERS

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