Mohamed VI viaja al Sáhara para impulsar su proyecto de autonomía

Mohamed VI iniciará en las próximas horas su tercera visita al Sáhara Occidental para reiterar que la ex colonia española pertenece a Marruecos, pero para impulsar también un proyecto de autonomía que someterá a la ONU en abril. Con esa iniciativa el rey quiere demostrar su buena voluntad para encontrar una salida al conflicto tras rechazar, en 2003, el llamado Plan Baker aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad.

Horas antes de empezar, el viaje real no había sido anunciado oficialmente aunque sí se conocían algunos detalles. El monarca visitará El Aaiún, la capital, y Cabo Bujador, situada a 180 kilómetros al sur. La ciudad de 45.000 habitantes nunca acogió al rey.

El soberano inaugurará varios proyectos de desarrollo y su estancia durará hasta el fin de semana. El colofón del viaje será el discurso que pronunciará, el sábado, en el que debería dar indicaciones sobre su oferta de autonomía.

Con ella trata de mostrar su voluntad de diálogo a un Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, a finales de abril, deberá pronunciarse de nuevo sobre el territorio. Hace tres años aprobó el plan Baker, que preveía una autonomía seguida de un referéndum de autodeterminación, pero Rabat lo rechazó. Lo considera "inaplicable" y "obsoleto".

Hace cinco meses Mohamed VI anunció que recabaría la opinión de los partidos políticos sobre la regionalización. El primer fin de semana de este mes su consejero, Mohamed Moatassim, y el primer ministro, Driss Jettu, les recibieron a todos excepto al minúsculo Vía Democrática que preconiza la autodeterminación.

Propuesta islamista

Aunque no han sido desveladas sus primeras propuestas son, aparentemente, timoratas. La más elaborada es la de los islamistas legales del Partido de la Justicia y del Desarrollo, la primera fuerza de oposición, que organizó un seminario. La autonomía debe "aplicarse de inmediato e ir acompañada de una reforma de la Constitución", declaró Lahcen Daoudi, uno de sus dirigentes.

La clase política ha resultado "ser incapaz de parir una propuesta autonómica aceptable por la comunidad internacional como base de discusión para determinar el porvenir del Sáhara", asegura en un editorial el semanario Le Journal.

El que será desvelado en breve es el segundo proyecto de autonomía que presentará Marruecos. El primero lo entregó Taieb Fassi-Fihri, ministro adjunto de Exteriores, el 18 de diciembre de 2003 a Kofi Annan, secretario general de la ONU. Su enviado para el Sáhara, James Baker, aconsejó a Fassi-Fihri que no formalizase el plan porque no cumplía los requisitos de una auténtica autonomía.

El Frente Polisario ha rechazado de antemano la propuesta autonómica marroquí. A su manera también lo hizo el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, en la cena de gala que ofreció días atrás a su homólogo ruso, Vladímir Putin, "El conflicto (...) sólo puede encontrar solución mediante la aplicación del principio de autodeterminación del pueblo saharaui y la aplicación íntegra del plan de paz" de la ONU, declaró.