El rey Mohamed VI de Marruecos adelanta por sorpresa su visita al Sáhara
El Frente Polisario afirma que lo ha hecho para evitar las protestas a favor de la autodeterminación
El rey Mohamed VI de Marruecos ha llegado hoy sin previo aviso a la capital administrativa del Sáhara, El Aaiún, para comenzar la que será su tercera visita desde que llegó al trono en 1999, cuyo inicio estaba previsto para mañana, según informó la agencia oficial MAP.
El monarca aterrizó en el aeropuerto Hassan I de El Aaiún, donde pasó revista a un destacamento de la Guardia Real marroquí, tras lo cual fue recibido por el ministro del Interior, Chakib Benmussa, el walí o gobernador de la región, Charki Drais, y el walí ante el Ministerio del Interior, Moulay Mamoum Boufares.
El soberano marroquí fue recibido igualmente por el presidente del Consejo de la región, el presidente de la Asamblea prefectoral, el presidente del Consejo municipal de El Aaiún, el presidente del Consejo de Ulemas, los representantes del Poder Judicial en el Sáhara, así como varios parlamentarios de la región y representantes de las tribus locales.
Temor a las protestas
El Frente Polisario ha asegurado hoy que el rey de Marruecos ha adelantado por sorpresa su visita para evitar el rechazo de la población saharaui, que prepara desde hace días manifestaciones contrarias a la ocupación y a favor de la autodeterminación, según la agencia saharaui SPS.
El Polisario ha denunciado que numerosos camiones del Ejército alauí han estado trasladando desde esta mañana a numerosos civiles al aeropuerto de la capital administrativa del Sáhara, "para escenificar una calurosa bienvenida al monarca".
"Los barrios de mayoría saharaui y los colegios e institutos en los que se han producido manifestaciones a favor de la RASD durante la semana pasada se encuentran sitiados militarmente desde hace días, para evitar la libre expresión de la población originaria del territorio, favorable a la independencia", ha advertido la SPS en un comunicado.
El Polisario ha recordado que, en su último viaje al Sáhara, el monarca suspendió su visita a la ciudad de Smara, capital espiritual de los saharauis, para evitar los disturbios, justificándo la medida por una supuesta tormenta de arena.
