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Reportaje:

Boicoteo al bife

Kirchner pide a los argentinos que no compren carne para que baje el precio

Jorge Marirrodriga

Si el presidente argentino recomendara a sus compatriotas que no acudieran al fútbol o que dejaran de escuchar y bailar tango, podría parecer una petición imposible. Pero el pasado martes, Néstor Kirchner hizo algo similar en un discurso televisado: propuso a sus compatriotas que no compraran carne, que no sólo es uno de los principales productos de la industria nacional, sino uno de los símbolos de Argentina en el extranjero.

Flanqueado por una bandera argentina y un edecán, el inquilino de la Casa Rosada fue muy claro: "Si no baja el precio, compren menos carne". Y es que el Ejecutivo argentino ha declarado la guerra a la inflación, que en 2005 fue del 12,3%. Para ello, Kirchner se emplea personalmente y a fondo. Desde octubre, cuando acusó a las cadenas de supermercados de "lucrarse con el sudor de los argentinos", el mandatario ha seguido la estrategia de la presión directa para forzar a los distintos sectores económicos a luchar contra la subida de precios, algo muy sensible en una sociedad que apenas ha salido de la catástrofe económica e institucional de 2001 y que recuerda vivamente la hiperinflación experimentada en los años ochenta.

Hace un año, el presidente argentino logró que la Shell anulase una subida en la gasolina

"Hagamos sentir nuestro poder de consumo, que no nos vendan a cualquier precio. Es decir, no compren", subrayaba Kirchner, mandatario acostumbrado a lanzar órdagos y a quien las encuestas otorgan una popularidad del 70%. Y la estrategia le da resultado. Tras obligar a los supermercados a rebajar 200 productos y firmar numerosos acuerdos de congelación de precios con varios sectores (el más reciente, con los productores de porcino), las estadísticas revelan que la inflación de febrero ha sido del 0,4%, muy por debajo del 1% de la previsión más optimista.

En un país donde los filetes a la milanesa, conocidos simplemente como la milanesa, se venden en los puestos callejeros con los perritos calientes (los panchos), y donde las estadísticas muestran que cada argentino consume 61,6 kilos de carne al año, Kirchner ha decidido coger el toro por los cuernos e impedir que el progresivo alza del precio de la carne afecte a uno de los factores que pueden resultar decisivos en las elecciones presidenciales de 2007. Desde el mes pasado, el mandatario y los productores de carne se habían enzarzado en un cruce de acusaciones, pero hace una semana, Kirchner, en una medida excepcional, decretó la prohibición de exportar carne argentina 180 días. Un golpe muy duro para los productores, que exportan anualmente 380.000 toneladas y a un precio muy superior al del mercado local, donde el kilo de bife de lomo (el mejor corte) está en torno a 3,30 euros. Kirchner justificó la prohibición para evitar el desabastecimiento, sugiriendo que los productores prefieren ganar más aunque se queden vacías las carnicerías.

Los ganaderos subieron la apuesta y desde la prohibición el número de reses que han llegado al mercado ha comenzado a bajar. Kirchner, que, según un diplomático europeo, "cuando negocia puede sentarse al borde del abismo y permanecer allí tranquilamente", ha respondido nada menos que pidiendo un boicoteo del consumidor y anunciando nuevas medidas.Hace un año hizo un llamamiento a los consumidores a dejar de comprar gasolina a la angloholandesa Shell, que había subido poco más de un céntimo de euro el litro. La medida fue acompañada de bloqueos de los piqueteros a los surtidores. La empresa terminó dando marcha atrás.

Trabajo en una carnicería de Buenos Aires.
Trabajo en una carnicería de Buenos Aires.AFP

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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