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El IVAM recorre las diversas facetas creativas de Braque a través de 142 obras

La exposición reúne pinturas, esculturas y grabados de uno de los creadores del cubismo

Ferran Bono

El francés Georges Braque (1882-1963) ha pasado a la historia del arte sobre todo por ser el fundador del cubismo junto a su amigo Picasso. Pero su dilatada trayectoria comprende una gran diversidad expresiva y técnica, como se pone de manifiesto en la exposición que ayer se inauguró en el IVAM. Se trata de una retrospectiva que recorre la obra de Braque como pintor, escultor, grabador, dibujante y ceramista a través de 142 piezas. Una gran diversidad a lo largo de su producción, que, sin embargo, se caracterizó por su "coherencia", sostuvo la comisaria, Martine Soria.

Un total de 54 pinturas, 15 esculturas, 10 dibujos, 54 grabados, cinco cerámicas y cuatro tapices, cedidos por 47 prestadores (entre ellos, el Pompidou, la Galería Nacional de Berlín y el MOMA de Nueva York) componen la muestra, que se puede ver en Valencia hasta el 7 de mayo.

Los vivos colores de algunas de las piezas contrastan con la sobriedad de tonos en esta retrospectiva del artista que, "heredero de Poussin, Chardin, Corot, Cézanne, renovó la pintura de tradición francesa", apuntó la comisaria.

De esta manera, las naturalezas muertas, tema predilecto del artista, y los cuadros de interior comparten espacio con los paisajes que pintó en sus inicios marcados por el influjo del fauvismo.

Durante su etapa cubista colaboró "codo con codo" con Picasso, produciéndose "una comunicación espiritual, un raro caso de ósmosis", anotó Soria. Braque había conocido en 1907 al artista malagueño cuando éste estaba pintando Las señoritas de Aviñón, que le causó una estimulante impresión que resumió así: "Parece como si alguien bebiera petróleo para escupir fuego".

La relación entre ambos pintores fue tan intensa que se plantearon "no firmar sus pinturas individualmente", explicó la comisaria, según recoge Efe. Braque comentó en 1935 a la escritora Gertrude Stein que los dos artistas trabajaban "en la búsqueda del anonimato y estaban dispuestos a borrar la propia personalidad a fin de encontrar una personalidad nuestra".

La deconstrucción de volúmenes según el principio de Cézanne "del cono, el cilindro y la esfera" y la poética de Mallermé de "pintar, no la cosa, sino el efecto que produce" inspiraron la obra cubista de Picasso y Braque. El pintor francés también cultivó con maestría el grabado, técnica que le "apasionó", apostilló Soria.

La directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno, Consuelo Ciscar, manifestó que la exposición se preparó con la intención de apartarse "de las obras expuestas con antelación". De modo que sólo 11 de las 142 piezas se han visto ya en España.

La exposición, patrocinada por la CAM y Ferrobús, se completa con un catálogo que reproduce las obras y contiene artículos sobre el artista del que René Char dijo a su muerte: "Braque fue el que nos puso las manos sobre los ojos para enseñarnos a ver mejor y permitirnos ver más lejos".

<i>Cabeza de caballo</i> (1941-1942), de Braque, en la exposición del IVAM.
Cabeza de caballo (1941-1942), de Braque, en la exposición del IVAM.SANTIAGO CARREGUÍ
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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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