Sanidad asegura que las operaciones han aumentado un 36% en dos meses

El número de intervenciones quirúrgicas programadas realizadas en los hospitales de Osakidetza durante los dos primeros meses de 2006 han aumentado un 36%, según sostiene el Departamento de Sanidad. La baja actividad quirúrgica en el mismo periodo del año anterior y el impacto añadido de la epidemia de gripe, así como la "decisión política" de reducir las lista de espera explican este llamativa subida, sin un aumento paralelo del personal.

Los datos ofrecidos por el departamento que dirige Gabriel Inclán en una nota informativa se conocieron la misma jornada en la que el sindicato ELA, mayoritario en la sanidad pública, denunció en una rueda de prensa la situación "acuciante" de las listas de espera y la política del Departamento de Sanidad.

Durante enero y febrero pasados los hospitales de Osakidetza han realizado 15.813 intervenciones quirúrgicas programadas (las que no son de urgencia), frente a las 11.660 del mismo periodo de 2005. La mayoría de aquéllas (12.689) se desarrollaron en horario de mañana y el resto (3.124) por las tardes, mediante la autoconcertación. Debido a este incremento de la actividad, el número de pacientes en lista de espera quirúrgica ha decrecido más de un 7% respecto a la de hace un año, mientras que la demora media se ha reducido, según Sanidad, en siete días y se situó a finales de febrero en 50,4 días.

El departamento achaca en su nota estos resultados a la "decisión" de situar "dentro de unos parámetros razonables" las listas de espera quirúrgicas vascas, que están, asegura, "entre los mejores indicadores de los sistemas de salud" del conjunto de España. No obstante, fuentes del departamento aportaron otras razones que explican que las operaciones crezcan un 36% en dos meses sin que se hayan reforzado sustancialmente las plantillas quirúrgicas.

Una de las causas de esta notable mejora es que enero y febrero de 2005 "no fueron especialmente productivos", al coincidir dos circunstancias: la huelga de celo encubierta desarrollada por el personal médico por el conflicto del pago de las guardias hospitalarias y el impacto de la epidemia de gripe, que obligaron a suspender operaciones no urgentes. A pesar de ello, las mismas fuentes aseguran que incremento de las operaciones es real y constatable y se manifiesta especialmente en un mayor número de horas de uso de los quirófanos de los centros públicos, tanto en la actividad ordinaria como en la llamada autoconcertación (operaciones por la tarde mediante horas extras).

Los datos de Sanidad entran en colisión con los ofrecidos por ELA, que considera "falsos" los tiempos de espera. Para el sindicato la demora "real" hay que medirla desde el momento en que el paciente acude al médico de familia hasta que es intervenido quirúrgicamente, tiempo que cifra entre los seis y los 18 meses. Sanidad, por el contrario, señala que para medir la espera quirúrgica utiliza la pauta aceptada por la mayoría de los sistemas de salud: el periodo que va desde el momento en que el médico especialista dictamina que una persona debe ser operada hasta que entra en el quirófano.

El Sindicato de Enfermería (Satse) se sumó a la polémica indicando que la fuerte demora en las consultas de especialistas falsea la realidad de las esperas quirúrgicas.