Doñana se prepara para la llegada del virus

Como si el virus H5N1 ya estuviese en España. Esta es la consigna con la que trabajan los responsables del Parque Nacional y de la Estación Biológica de Doñana en su lucha contra el virus de la gripe aviar. El parque cuenta con un plan de actuación con el que esperan recibir la posible llegada de la enfermedad. Un aterrizaje que su director, Alberto Ruiz de Larramendi, considera muy probable: "Realmente no sabemos qué es lo que va a pasar. Pero todos los indicios apuntan a que cabe una posibilidad muy alta de que llegue a aparecer algún caso

[de ave infectada con el virus de la gripe aviar] en Doñana", dijo durante la presentación del protocolo de actuación, el pasado 21 de febrero.

La principal herramienta de los científicos para conseguir una rápida detección de cualquier variante del virus -el ya famoso H5N1 es su versión más mortífera- es la continua toma de muestras de las aves que pasan por los humedales de la zona. En concreto, se analizan mucosas, heces y sangre. Para intensificar los sistemas de prospección, el director del parque nacional explicó que se ha organizado una docena de rutas de vigilancia a caballo.

A este sistema de control se unen todos los trabajadores y científicos del Parque y la Estación Biológica de Doñana (EBD), dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Su director, Fernando Hiraldo, señala: "Todos los investigadores, unos cinco por proyecto, y unos 20 por día, están avisados y realizan, a su vez, trabajos de vigilancia". Hiraldo calcula que, en total, entre trabajadores del parque nacional, del Parque Natural (dependiente de la Junta de Andalucía), del EBD y de la guardería de animales, hay 150 personas pendientes de que se produzca cualquier señal de alarma. Desde el parque se indicó que, a partir del 15 de marzo, se intensificarán las medidas de control, al mismo tiempo que lo hace el flujo migratorio. El grueso de la migración de aves entre África y Europa se espera entre la segunda quincena de marzo y durante el mes de abril.

2.500 análisis realizados

Hasta el momento, en los 16 humedales andaluces designados el pasado noviembre como de especial vigilancia y control por el Ministerio de Agricultura, se han realizado más de 3.000 análisis. De ellos, 2.500 se han practicado en Doñana. "Y han resultado negativos", recalcó Fernando Hiraldo. "La mayoría de las muestras se han realizado a los ánades (patos, gansos y cisnes) y las rálidas (fochas y calamones, principalmente)". Ambos grupos empezaron a llegar desde África en enero y alcanzaron su número máximo el mes pasado.

La mayoría de patos, gansos y cisnes ya están abandonando la zona de Doñana para dirigirse a humedales de otras zonas europeas. Ahora empiezan a llegar gaviotas, golondrinas de mar, charranes y aznaríos y los pajaritos. Las aves rapaces llegan a lo largo de marzo al recinto de Doñana.