La Generalitat recupera en Nueva York 250.000 documentos del exilio catalán en Francia

Desde películas sobre la vida en el campo de concentración de Saint Cyprien hasta cartas privadas de la diáspora española exiliada en Francia desde 1939. Estos documentos y muchos más, hasta un total de 250.000, forman parte de una reciente donación de la organización Spanish Refugee Aid a la New York University (NYU) que ahora la Generalitat ordenará, catalogará y digitalizará para llevar a Cataluña una copia. Así lo acordaron ayer los responsables de la NYU y y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

Acompañado por el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, Maragall visitó el archivo de esta universidad, con sede en Manhattan, en la que se guarda el millar de cajas con los legajos originales sobre el exilio francés. El objetivo, según apuntó Saura, es que los documentos se cataloguen en "unos cinco meses" y que sus copias pasen a formar parte del Memorial Democrático que la Generalitat creará en 2007 para compilar información sobre la Guerra Civil y resarcir a sus víctimas.

Los derroteros de la documentación que ahora se catalogará no tienen parangón. Centrados en el exilio francés, han sido recopilados durante los últimos 60 años por la organización Spanish Refugee Aid, creada por movimientos izquierdistas norteamericanos tras la II Guerra Mundial para ayudar a los republicanos españoles refugiados al norte de los Pirineos. Según explicó ayer Saura, ahora esta organización se halla en proceso de "disolución" y sus actuales responsables decidieron hace unos meses donar toda la documentación recopilada a la biblitoca Tamiment de la New York University, una entidad de reconocido prestigio que contiene archivos como los de la Brigada Lincoln y de diferentes movimientos antifascistas de Europa y América.

A falta de un estudio exhaustivo de los documentos, los técnicos de la biblioteca que los acoge calculan en unos 250.000 los legajos procedentes de Francia, la mayor parte de ellos referentes a los 10.000 catalanes que cruzaron la frontera. Hay miles de cartas, unas 10.000 fotografías y hasta dos vídeos, aunque uno de ellos, explicó Saura, "es prácticamente imposible de visionar".

En total se deberán abrir y estudiar un millar de cajas para determinar el alcance de la información recuperada. Para hacerlo, la Generalitat apoyará económicamente a la New York University con el objetivo de contratar a más personal del inicialmente previsto y, así, acelerar el proceso. De los 15 meses que en un principio se creían necesarios para la catalogación, se pretende pasar a tres o cuatro. "A finales de este año el trabajo podría estar listo", afirmó Saura tras reunirse con Michael Nash, responsable de la NYU.

Sobre la posibilidad de que la Generalitat pueda hacerse con algunos de los originales, Saura dijo ayer que no se ha planteado, puesto que la organización Spanish Refugee Aid decidió que la donación debía hacerse a la New York University. "Aun así, queremos organizar una exposición para mostrar parte del material ahora recuperado", afirmó el consejero.

El resto de la documentación, una vez copiada, formará parte del Memorial Democrático, cuya creación será aprobada en las próximas semanas por el Consell Executiu. Esta nueva herramienta del Gobierno catalán, además de recopilar información, pretende colaborar con las entidades que ya trabajan en la recuperación de la memoria democrática y difundir entre las generaciones venideras la lucha antifascista. El Partido Popular ya ha mostrado su oposición a esta iniciativa.