E.ON lanza una 'contraopa' sobre Endesa

El grupo energético alemán E.ON, el mayor del mundo en electricidad y de gas, conmocionó ayer el panorama económico y político al lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre el 100% de la primera eléctrica española Endesa en competencia con la lanzada en septiembre por Gas Natural. El precio de la oferta alemana es de 27,5 euros por acción, pagaderos en metálico. Ello supone valorar Endesa en 29.100 millones de euros, un 29,1% más de lo que ofreció el 5 de septiembre Gas Natural. El presidente y consejero delegado de E.ON, Wulf Bernotat, explicó que la OPA ha sido negociada con Endesa durante dos meses y medio. Bernotat advirtió de que si la eléctrica paga dividendo antes de que acabe la OPA, lo descontará de la oferta.

Pese a los insistentes rumores que apuntaban a la inmediata aparición de un "caballero blanco" en la pelea de Endesa con Gas Natural, la nueva OPA conmocionó los mercados, agitó las aguas políticas y sorprendió a todas las partes implicadas en la reordenación del sector energético. Excepto a Endesa, cuya junta general de accionistas se celebra el sábado próximo. Según explicó en una conferencia de prensa convocada ayer en Madrid, el presidente de E.ON, Wulf Bernotat, la oferta alemana, con el banco HSBC como asesor financiero, ha sido negociada con Endesa durante dos meses y medio "en una atmósfera amistosa".

El plan de E.ON, primer grupo de electricidad y gas privado del mundo y tercer grupo industrial de Alemania, es crear, con Endesa, un gigante energético con 50 millones de clientes en más de 20 países y 107.000 empleados. En la trastienda financiera de la OPA están los bancos financiadores: Citigroup, JP Morgan, Deutsche Bank y HSBC.

Bernotat mostró todas las cartas de E.ON en la intensa partida que se libra en España por el control de la primera eléctrica del país. Primera carta, precio. El grupo, con sede en Düsseldorf y con un 0,5% de capital público (Estado de Baviera), ofrece 27,5 euros en metálico por cada acción de Endesa. La cifra supera en un 29,1% la oferta de Gas Natural y supone valorar la compañía en 29.100 millones de euros. Conlleva una prima del 7,9% respecto a la cotización del pasado lunes y un 48,2% respecto a la cotización de Endesa el 2 de septiembre de 2005, último día de cotización antes de la OPA de Gas Natural. No obstante, Bernotat advirtió de que si Endesa paga el dividendo anunciado de 2,095 euros por título (previsto para el 3 de julio) antes de que culmine la OPA, E.ON descontará ese dividendo del precio total.

Independencia

La segunda carta esgrimida por E.ON es la estabilidad: el grupo se compromete a adquirir todos los activos de Endesa, "que conservará un elevado grado de independencia operativa" y "seguirá siendo una compañía española". Además, la compañía alemana asegura, como tercera carta, el mantenimiento del empleo. Como cuarto triunfo en la partida, esgrime la promesa de crear una nueva unidad de mercado, con sede en Madrid, que se ocupará del negocio del sur de Europa y América Latina.

Respecto a los directivos de Endesa, encabezados por Manuel Pizarro, Bernotat sólo tuvo halagos. De ellos, aseguró que forman un equipo "altamente cualificado" en el que sería "un error introducir cambios".

La OPA tendrá que ser comunicada y examinada por Bruselas, ya que la operación tiene dimensión comunitaria según coinciden todas las fuentes consultadas. Así, el volumen de negocios conjunto de E.ON-Endesa supera los 5.000 millones de euros (sólo E.ON facturó 56.400 millones en 2005) y no se da el caso, como sucedió en el examen por Bruselas de la oferta de Gas Natural, de que dos tercios del negocio se realicen en uno de los Estados miembros de la UE.

Por esa dimensión comunitaria y porque "existen reglas muy claras" en Bruselas, E.ON, según el consejero delegado, "no espera que haya problemas" en la operación. En otras palabras, el grupo alemán cree que el Gobierno español no podrá impedir o dificultar una operación que, sin duda, no es de su completo agrado.

El Gobierno se enteró de la operación el lunes por la tarde. Una llamada de la canciller conservadora alemana, Angela Merkel, al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, informaba oficialmente al Ejecutivo de las intenciones de E.ON. Horas después, el grupo alemán presentaba la oferta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Gobierno, a través del secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, expresó su posición ante una OPA inesperada que trastoca buena parte de los planes de reestructuración del sector energético. Esa posición se puede resumir así: respeto a las reglas del mercado, pero sin ocultar la incomodidad que supone tener un invitado, no deseado, en un sector estratégico para cualquier país. Fuentes del sector recordaban ayer que Alemania todavía es un mercado energético cerrado, como lo es Francia y como lo es, en las grandes operaciones, Estados Unidos.

A falta de un análisis más reposado, Moraleda adelantó ayer que el Gobierno hará "todo lo que esté en su mano para que los españoles puedan tener un sector energético de base y matriz nacional". La cuestión es saber qué es realmente lo que está en manos del Gobierno para oponerse a una operación no deseada. En principio, sólo contaría, en caso de apostar por una oposición cerrada a E.ON, con la posibilidad de cambiar las reglas del juego (la regulación del sector) para hacer menos atractiva la operación. Y ello porque el derecho de veto del Gobierno (acción de oro o golden share) en Endesa está prácticamente desactivada, aunque formalmente desaparece en junio de 2007. La desaparición de la golden share está en tramitación en el Congreso.

Además, otra posible vía de oposición, introducida por el ex ministro Rodrigo Rato en 2000 para evitar la entrada en sectores estratégicos de empresas extranjeras públicas o semipúblicas, tampoco es válida: E.ON sólo tiene una mínima participación pública, del 2,5% en su capital.

Los principales actores del gran juego empresarial-energético prefirieron esperar antes de hacer valoraciones. Endesa convocó en la tarde de ayer un Consejo de Administración extraordinario para analizar la oferta. El consejo destacó que la OPA alemana "se formula en efectivo, lo que permitirá a los accionistas valorar el precio ofrecido y contribuirá a facilitar la decisión". También resalta que E.ON "mejora claramente" la oferta de Gas Natural, si bien añade que "no refleja" el valor de Endesa. Fuentes de Caja Madrid, primer accionista de Endesa con el 9%, aseguraron que no se iban a pronunciar hasta que se conocieran oficialmente las dos ofertas.

Oferta en curso

Gas Natural, por su parte, destacó que la oferta que lanzó en septiembre continúa su curso ordinario, cumpliendo con los plazos de aprobación previstos inicialmente

. Fuentes de Iberdrola, que mantiene un acuerdo para adquirir activos de Gas Natural-Endesa, señalaban su convicción de que, suceda lo que suceda, la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán saldrá reforzada.

Las reacciones fueron más abundantes y contundentes en la esfera política. El PP, que siempre se ha opuesto a la operación planteada por Gas Natural y su accionista La Caixa, acusó al Gobierno de haber jugado a aprendiz de brujo, atrayendo con su torpeza a actores extranjeros. Desde el PSOE, sin embargo, se acusó al PP de intentar dinamitar una operación empresarial por motivos políticos y de preferir dejar en manos de una empresa foránea una compañía como Endesa antes que permitir constituir una gran empresa española.

Tan veloz, al menos, como las declaraciones políticas fue el dinero. Al calor de la OPA, Endesa subió ayer un 8,12% y alcanzó los 27,55 euros por acción, más de seis euros por encima de la oferta de 21,3 euros planteada por la compañía que preside Salvador Gabarró. En lo que va de año, la compañía ha ganado un 24%. Iberdrola subió ayer un 6,19%, hasta los 26,92 euros, y acumula un 16,60% en el año. Gas Natural bajó ayer un 0,21% y cerró a 24,30 euros.