Zapatero manifiesta a la compañía alemana la oposición del Gobierno

Al Gobierno español no le ha gustado ni el quién ni el cómo de la nueva OPA sobre Endesa. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo en la tarde de ayer un encuentro con la dirección de E.ON, encabezada por el consejero delegado, Wulf Bernotat, para expresar el disgusto del Ejecutivo por la forma en que se ha planteado la oferta de compra. Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguraron que durante el encuentro, Zapatero trasladó a los directivos alemanes que el Gobierno considera a Endesa parte de un sector estratégico para el país.

La reunión de Zapatero con la dirección de E.ON, horas después de que la compañía alemana destacara que será Bruselas y sólo Bruselas (además de los accionistas de Endesa) quien tendrá que decidir sobre la nueva OPA, se celebró en un clima tenso.

Zapatero fue informado de la operación por la canciller alemana Angela Merkel en la tarde del lunes, apenas unas horas antes de que E.ON informara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de su intención de adquirir la primera compañía eléctrica española. Los directivos de E.ON también mantuvieron una reunión con el Ministro de Industria, José Montilla.

Zapatero acudió a la reunión con toda la información sobre los requisitos que tendrá que cumplir E.ON si quiere mantener su oferta y sobre las herramientas legales con las que cuenta el Gobierno para analizar, informar y, en su caso, oponerse a la compra. Las principales herramientas son:

- La CNE y la Función 14: La Ley de Hidrocarburos de 1997 faculta a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para examinar las consecuencias de cualquier operación que afecte a los sectores de la energía regulados, como son el transporte y la distribución de electricidad. En una interpretación amplia, según fuentes de la CNE, el organismo podría examinar el impacto de la OPA en los sectores regulados de Endesa y, en su caso, vetar la operación.

- Sector estratégico. El Gobierno podría aplicar una medida contenida en la Ley 55/99 que impediría la entrada en sectores estratégicos como la energía de empresas extranjeras con capital público. E.ON tiene sólo un 2,5% de participación pública en su capital (del Estado de Baviera), pero el Gobierno español podría analizar si la compañía mantiene contratos, convenios o acuerdos con entidades y organismos públicos para invocar la acción de oro energética.

- 'Acción de oro'. Es el derecho del Gobierno a vetar la compra de empresas que fueron privatizadas a partir de 1995. En el año 2003, el Tribunal de Luxemburgo falló en contra de este mecanismo, que aún está en vigor en Endesa hasta junio de 2007. El Parlamento está tramitando la derogación de la acción de oro, aunque formalmente aún podría ser invocada legalmente por el Ejecutivo. Este mecanismo es de difícil aplicación.

- Medidas regulatorias. Es el arma más evidente. El Gobierno está a punto de aprobar, mediante Real Decreto Ley, medidas que pueden afectar a la cuenta de resultados de las compañías energéticas. Afectarán, entre otras cosas, al sector del carbón, a las actividades nucleares y al cobro del llamado déficit de tarifa (diferencia entre lo que cuesta producir electricidad y lo que las eléctricas ingresan por tarifas), que todas las eléctricas, incluida Endesa, ya han anotado en sus balances. Ese déficit ascendió el pasado año a 3.581 millones de euros, según las estimaciones, pero el Gobierno tiene margen para facilitar su cobro o dificultarlo.

- Concesiones administrativas. El Gobierno, a través de diferentes ministerios, debe autorizar a las empresas emplazamientos para sus centrales, permisos de obras, permisos medioambientales...toda una maraña de burocracia que puede dificultar mucho la actividad de una empresa si el legislador lo quiere.

- Comisión de Valores. La CNMV puede examinar los requisitos de la OPA de forma tan estricta que los plazos se prologuen significativamente.

El Ejecutivo podría también examinar en detalle si E.ON ha cumplido con las condiciones que le impuso el Gobierno alemán cuando, en contra del criterio del Tribunal de la Competencia germano, autorizó la compra de la gasista Rhurgas. Si todas las condiciones no se han cumplido, el Gobierno español podría utilizarlo en su contra.

El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, aseguró ayer que el Gobierno hará todo lo posible porque España tenga una empresa "de matriz española" en el sector de la energía. Fuentes socialistas criticaron el cambio de criterio del PP, que días atrás defendían la españolidad de Endesa mientras que ahora, aseguran, no cuestionan que la primera eléctrica española acabe en manos alemanas.