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Simat de la Valldigna investiga la contaminación con aguas fecales del caudal de la Font Gran

Las urbanizaciones ilegales, posible origen de los vertidos que afectan al río Vaca

El Ayuntamiento de Simat de la Valldigna vierte agua en la Font Gran para diluir el líquido negro y pestilente que desde hace una semana contamina el manantial, mientras espera el resultado de los análisis de muestras de la fuente que está realizando la Consejería de Territorio, y un estudio propio encargado por el municipio a una farmacia de la localidad. El extraño fenómeno se inició el martes de la semana pasada. Los vecinos advirtieron de la aparición de una mancha negra y maloliente en la fuente, ubicada a unos cien metros del monasterio de Santa María de la Valldigna.

El alcalde de Simat, Vicent Palomares, explicó ayer que en un primer momento se pensó en la posibilidad de un vertido, o una filtración de aguas fecales, y se revisó mediante cámaras todos los conductos del alcantarillado del municipio. No se encontraron roturas ni escapes, así que se descartó esta posibilidad. El agua contaminada no dejaba de fluir en la fuente. Tampoco parece probable un vertido puntual, ya que la abundante cantidad de agua que mana de la Font Gran estos días (entre 5.000 y 6.000 litros por minuto, debido a las lluvias de las últimas semanas) habría diluido y arrastrado el líquido contaminante.

Efectivos del Seprona de la Guardia Civil y Policía Autonómica se desplazaron también la semana pasada al municipio. Los agentes y responsables municipales inspeccionaron el término en busca de posibles vertidos o filtraciones en pozos y simas conocidas de la zona. "Pero no se ha detectado nada a simple vista, ningún vertido", señala Palomares. También se han realizado inspecciones en la población de Barx, que linda con Simat, y donde se ubican varias granjas de pollos. En este municipio se ha revisado la depuradora y la red de recogida de aguas sin que se hayan encontrado posibles vías de contaminación del acuífero. El alcalde de Simat informó ayer que también se están investigando las viviendas y urbanizaciones ubicadas en los alrededores del municipio, y en Barx, en la zona de montaña, que carecen de alcantarillado, como posible foco del vertido de aguas fecales. Palomares asegura que "todas las hipótesis siguen abiertas" a la espera del resultado de los análisis del agua. En el caso de que fueran estas urbanizaciones, reconoce que sería "difícil" encontrar el origen del foco, ya que muchas de ellas vierten directamente en pozos negros.

El Consistorio de Simat retiró los peces de la laguna de la fuente y los ha trasladado a varias balsas del municipio. El agua limpia que se vierte en el manantial ha conseguido reducir en parte el líquido contaminante, que sigue brotando aunque en menor cantidad, señala Palomares. La contaminación ha afectado al cauce del río Vaca, que desemboca en el mar por la playa de Tavernes de la Valldigna, aunque la zona más perjudicada es la de Simat. El resto del cauce está alimentado por otros manantiales que han reducido el efecto de la contaminación.

La Font Gran ha sido considerada históricamente como el principal manantial de agua de la Valldigna. Según un estudio realizado por los biólogos y geólogos Vicent Morera y Joaquim Sastre, Les fonts de la Safor (publicado en 2004 por el CEIC Alfons el Vell), esta fuente se considera el "nacimiento del río Vaca", pero en épocas de fuertes y abundantes lluvias, una de las principales salidas de agua que nutren este cauce es la conocida como Brolls, ubicada a unos 300 metros en dirección a Barx.

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