La Academia de Bellas Artes reclama que se preserve el paisaje de Toledo

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando pidió ayer que el Plan de Ordenación Municipal (POM) de Toledo, en curso de tramitación, revise la clasificación de suelo urbanizable de las zonas que hasta ahora estaban protegidas y que afectan a las vegas alta y baja y a los restos de la ciudad visigoda. "El plan afecta muy negativamente a Toledo, que es inseparable de su paisaje", declaró el vicedirector, Pedro Navascués, al presentar el informe de la academia, que se ha enviado a la Unesco por si afecta a la declaración de la ciudad como patrimonio de la humanidad.

El informe de la academia, que ha sido presentado ante las autoridades del Ayuntamiento de Toledo y de Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, señala que, si el plan no corrige la protección del suelo no urbanizable, según el Plan General de 1986, tendría que intervenir el Ministerio de Cultura, en aplicación de la Ley del Patrimonio Histórico Español, para "impedir su aprobación definitiva y la destrucción de la mayor parte de las características paisajísticas inseparables de los valores culturales de la ciudad de Toledo".

El plan de ordenación municipal, que ha salido a información pública, prevé un incremento de la población con las nuevas vías de comunicación y libera unas mil hectáreas nuevas para construir 37.000 viviendas hasta 2025. Pendiente de aprobación, ya se ofrecen promociones en la vega baja, con una adjudicación de un 60%, donde dos equipos de arqueólogos trabajan en los restos de la ciudad visigoda. También se han manifestado en contra del plan la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y la Real Fundación de Toledo, que preside Gregorio Marañón, pero no lo ha hecho la Confederación Hidrográfica del Tajo.

"La normativa preserva desde 1940 esa relación interdependiente entre ciudad y paisaje", declara Pedro Navascués. "Pedimos que se conserve su propio paisaje como una corona natural, ya que el plan rompe esa unidad y es un peligro real. Destruir el paisaje del entorno de Toledo es como secar los canales de Venecia, por la singularidad de su asentamiento natural. El compromiso como patrimonio de la humanidad es su conservación, aspecto que no se refleja en el estudio del plan".

El académico Fernando Terán, arquitecto urbanista, se sorprende de que el plan, "excelente desde el punto de vista técnico", no incluya la protección del entorno en la visión del casco antiguo y ocupe todos los terrenos próximos a la ciudad. La Vega Baja ya es un tema perdido, y en la Alta ya no existe la Huerta del Rey".

Desde el Centro Unesco Castilla-La Mancha, su presidente, Fernando Redondo, recuerda que la declaración como ciudad patrimonio "ya hacía referencia a los riesgos de una urbanización masiva en las zonas de influencia del casco histórico, o las vegas del río Tajo", informa Isabel Salvador. El alcalde, José Manuel Molina, dijo ayer que se están analizando las alegaciones al plan y buscará "una actuación adecuada a los entornos". "El casco histórico de Toledo no está en proceso ni de actualización ni de cambio", añade. La declaración "no marcaba como requisitos intocables las vegas y las zonas que desarrolla el plan", según la portavoz del equipo de gobierno, Natalia Tutor, y asegura que no pone en riesgo la distinción de la Unesco. "Al contrario, hace que el toledano se pueda quedar a vivir en esta ciudad".