El Gobierno prepara un programa de actos para el 70 aniversario de la Guerra Civil

El Gobierno está terminando de preparar un amplio programa de actos conmemorativos, que se desarrollarán a lo largo este año, con motivo de cumplirse el 70 aniversario del comienzo de la Guerra Civil, en julio de 1936. Las distintas iniciativas, cuya puesta en marcha corresponde a varios departamentos del Ejecutivo, están siendo coordinadas por Lehendakaritza, bajo la supervisión del lehendakari Ibarretxe. Los actos organizados se incluirán, en todo o en parte, dentro del plan integral de paz y reconciliación comprometido por Ibarretxe en el pleno de su investidura.

Entre los seis ejes sobre los que anunció que pivotará ese plan integral, Ibarretxe incluyó uno dedicado a la recuperación de la memoria histórica y a la reparación a las víctimas del franquismo. Uno de los actos que estudia la Presidencia del Gobierno es la realización de un homenaje institucional a los gudaris (soldados nacionalistas) que participaron en la guerra, a los que el PNV ya dedica una jornada anual. También proyecta conmemorar y rendir tributo a los caídos y supervivientes de la lucha en algunas batallas especialmente significativas habidas durante los siete meses que duró la contienda en territorio vasco, hasta la toma de Bilbao por el ejército franquista y el pacto de Santoña.

El Departamento de Cultura trabaja, a su vez, en una iniciativa para agrupar y ordenar toda la documentación referida a la Guerra Civil, incluidas los fondos de los archivos del Gobierno vasco de aquella época que se encuentran en el Archivo de Salamanca. La reclamación para que sean devueltos, según fuentes del departamento, "sigue viva". El emplazamiento lógico de toda esa documentación sería el futuro Archivo de Euskadi, incluido en el plan de infraestructuras de Cultura y cuya construcción se prevé en este mandato.

El Departamento de Asuntos Sociales, por su parte, ha encargado una escultura en memoria de las todas las víctimas de la dictadura, realización del escultor Néstor Basterretxea, exiliado él mismo, y a cuyo pie habrá un texto del poeta Blas de Otero seleccionado por Bernardo Atxaga. Se instalará a finales de febrero en el parque de doña Casilda de Bilbao. A lo largo del año, se programarán diversos actos de recuerdo y reivindicación de la legalidad republicana y de reconocimiento de lugares como los que acogieron cárceles o campos de concentración, o de construcciones realizadas por batallones disciplinarios, como el aeropuerto de Sondika. En todos ellos se colocarán placas conmemorativas.

Monumento en Hernani

En esta línea de recuperación de la memoria histórica se inscribe también el reciente acuerdo, firmado a finales de diciembre, entre el departamento de Justicia, que dirige Joseba Azkarraga, y el Ayuntamiento de Hernani, gobernado por EA. En el entorno del cementerio municipal, que será remodelado al efecto, al igual que la plaza anexa, se erigirá un monumento dedicado a todas las personas fusiladas en la localidad guipuzcoana -en torno a doscientas, según reza el convenio-, entre septiembre y diciembre de 1936.

Gran parte de los fusilamientos se efectuaron en el mismo lugar donde ahora se levantará el monumento conmemorativo. El acuerdo se inscribe en un programa más amplio denominado Hernani 1936-2006, del que participa también el departamento de Derechos Humanos, Empleo e Inserción social de la Diputación guipuzcoana. Al proyecto se ha destinado un presupuesto de 225.000 euros.

La filosofía que inspira el programa de conmenoraciones que prepara el Gobierno se basa en el convencimiento de que la represión franquista y el silencio impuesto a los perdedores de la guerra abrieron paso a un largo período en el que se trató de borrar lo acontecido en la contienda y durante los años que la siguieron. El Ejecutivo considera ahora que es de justicia ofrecer una compensación moral a todas las personas que resultaron muertas, exiliadas o de cualquier modo represaliadas, así como a sus familias.