Turquía investiga 14 casos de gripe aviar y sospecha que ha llegado ya hasta Estambul

El Gobierno turco elevó ayer a 14 los casos de personas infectadas con el virus de la gripe aviar (el recuento el domingo eran siete). La epidemia afecta ya al centro y este del país, con casos en Ankara, Samsun, en la costa del mar del Norte y Çorum, en el centro. Pero aparte de estos casos, el Ministerio de Sanidad turco ha elevado el nivel de alarma al afirmar que está investigando 100 casos, 10 de ellos en Estambul, ya en la parte europea del país. Sólo uno de los afectados tiene más de 18 años (un hombre de 60 años). La mayoría son niños y niñas que han estado en estrecho contacto con las aves.

La gripe aviar en humanos podría haber llegado ya a Europa, si se confirman las sospechas del Gobierno turco, que afirma que está investigando 100 casos -10 de ellos en Estambul- y que da por seguros 14. El avance de la epidemia ha sido rapidísimo, ya que el día 1 se supo de la primera muerte en el extremo oriental del país.

La mayoría de los casos se están dando en niños y adolescentes (entre los 14 posibles enfermos, sólo hay un joven de 18 años y un hombre de 60). La razón, según fuentes oficiales, está en que en las zonas rurales son los más pequeños los encargados de cuidar las aves de corral. Además, en épocas de frío, como la actual, los dueños de gallinas, pollos, pavos y patos dejan que pernocten en el interior de las viviendas.

El Gobierno turco ha ampliado el número de zonas donde se están sacrificando animales, que incluyen la localidad de Bursa, al este de Estambul, y los suburbios de Ankara. La OMS y otros organismos oficiales insisten en que la única manera de parar la epidemia es sacrificar a todas las aves, como se hizo en 2003 en Holanda y Bélgica, donde se sacrificaron 28 millones de animales.

Animales ocultos

El problema es que en muchos de los pueblos las aves son una fuente fundamental de ingresos y proteínas de los campesinos, por lo que algunos intentan ocultar sus animales. En cambio, en localidades del este, donde empezó la crisis, la población se queja de que han tenido que sacrificar y enterrar a sus animales sin ayuda.

La forma en que se eliminan las aves no es baladí. Se cree que dos de los niños que están infectados se contagiaron con el virus al jugar con los guantes que su padre utilizó para matar y enterrar los animales de la familia.

La OMS, que ha mandado un grupo de expertos al este del país, confirmó ayer la cifra de 14 personas infectadas en Turquía, aunque 10 de ellas serían "positivos preliminares". Las cifras de la organización van siempre por detrás de las de los países, ya que sólo da por buenos los casos tras su confirmación en el laboratorio de referencia de Weybridge. Según este recuento, el tipo más peligroso de virus, el H5N1, ha causado desde 2003 146 enfermos, de los que han muerto 76.

La rápida propagación de la enfermedad en Turquía ha levantado las sospechas de que el sistema de detección en el país falló, y, sobre todo, de que el virus esté adquiriendo mutaciones que hagan que se transmitan más fácilmente a personas. Precisamente un estudio del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) que se publica hoy en el Archives of Internal Medicine apunta a que el virus se transmite más fácilmente a humanos de lo que pensaba: de 45.478 personas entrevistadas en Vietnam que habían estado en contacto con animales enfermos, un 17% afirmó que había sentido síntomas parecidos a los de la gripe.