EE UU planea construir una gran cárcel en Afganistán

EE UU ha elaborado un plan para construir una prisión cerca de Kabul, a la que trasladará a algunos presos, acusados de formar parte de Al Qaeda, que mantiene sin juicio en la base de Guantánamo, según informó el diario Financial Times. Por otra parte, un atentado suicida en el sur de Afganistán contra un edificio oficial en el que se encontraba el embajador de EE UU causó 10 muertos y 50 heridos.

El embajador de EE UU, Ronald Neumann, resultó ileso del atentado que tuvo lugar la ciudad de Tirin Kot, capital de la provincia de Oruzgan, donde los talibanes, que se atribuyeron el ataque terrorista, siguen siendo muy activos.

El lugar donde Washington planea construir su prisión es Pol-e-Charki. Se trata de unas instalaciones militares de la época de los soviéticos situadas cerca de Kabul. Algunas partes de la prisión han sido reconstruidas recientemente con fondos de la Unión Europea. El diario británico, que cita fuentes diplomáticas occidentales, asegura que tanto Naciones Unidas como la UE se oponen a que EE UU transforme este complejo en una prisión de alta seguridad.

El proyecto original pretendía convertir las antiguas instalaciones soviéticas en una prisión de alta seguridad para detenidos por tráfico de drogas. Sin embargo, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense ya ha puesto en marcha una convocatoria pública para renovar las instalaciones.

La transferencia de los prisioneros de origen afgano desde Guantánamo pretende aliviar la presión sobre el polémico penal instalado en la base estadounidense en Cuba, donde desde principios de 2002 Washington mantiene en un limbo legal a cientos de sospechosos de terrorismo sin acusación formal, ni juicio, ni respeto de las Convenciones de Ginebra. La Administración de Bush pretende enviar a sus países de origen a la mayoría de los presos que mantiene en la base en la que, según Amnistía Internacional, han pasado más de 750 internos, algunos de ellos menores.

La Administración de Bush ya ha anunciado su intención de llevar a su país a los 110 afganos que mantiene en Guantánamo, que recluiría junto a los 350 presos internados en la base de Bagram, también sin juicio ni la protección de la Convención de Ginebra.

El atentado de la provincia de Oruzgan es el peor ataque suicida que tiene lugar en Afganistán desde el pasado 28 de septiembre, cuando nueve personas fueron asesinadas por un terrorista en un campo de entrenamiento del Ejército afgano en Kabul. En total, contando con el tuvo lugar ayer, unas 30 personas han muerto en una docena de atentados suicidas en el país asiático en los últimos tres meses.

Mercado muy frecuentado

El atentado de ayer en Tirin Kot tuvo lugar cerca de un mercado muy frecuentado al principio del fin de semana en Afganistán, situado a unos 500 metros del cuartel general del gobernador de la provincia, Abdul Aziz, que era el objetivo del kamikaze.

El representante estadounidense en Afganistán, Ronald Neumann, se encontraba en ese momento en el edificio "pero ni el diplomático ni los miembros de su delegación se encuentran en peligro", manifestó un portavoz de la Embajada de EE UU en Kabul, Lou Fintor. Neumann se encontraba en la provincia de Oruzgan para visitar un Equipo Provincial de Reconstrucción (PRT) de las fuerzas internacionales de la ISAF y se entrevistó con las autoridades de la provincia.

Un portavoz de los talibanes, Mohamed Yusuf Ahmadi, contactado por teléfono, reivindicó el atentado. "Sabíamos que venían estadounidenses; pero no que iba a estar presente el embajador", señaló.