El Museo Arqueológico Nacional descubre los secretos de Atapuerca

Una parte importante de los más desconocidos y mágicos secretos de los yacimientos prehistóricos de la sierra de Atapuerca se puede descubrir recorriendo la exposición Atapuerca y la evolución humana, que desde hoy y hasta el 12 de marzo se puede contemplar en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid. La muestra, dirigida por Juan Luis Arsuaga, exhibe, entre otros elementos, un cráneo con cervicales de un Homo heidelbergensis de hace 400.000 años y el hacha de mano Excalibur, único resto de industria lítica, encontrados en la Sima de los Huesos, en Burgos.

La emoción que sintió el catedrático de Paleontología Juan Luis Arsuaga desde que empezaron las primeras excavaciones en la sierra de Atapuerca es capaz de seguir transmitiéndola todavía hoy, cuando explica cada uno de los elementos que se exhiben en la exposición Atapuerca y la evolución humana, montada con el objeto de "acercar al ciudadano uno de los yacimientos paleoantropológicos más importantes del mundo. En ella es importante tanto la cantidad de objetos que se muestran como el discurso expositivo", indica el director de la muestra. En la exposición itinerante, organizada por la Fundación Caixa Catalunya en colaboración con el Ministerio de Cultura y la Junta de Castilla y León, resaltan la exhibición de algunas piezas descubiertas y las reconstrucciones de los hallazgos más importantes realizados en la Gran Dolina y en la Sima de los Huesos.

En el Museo Arqueológico Nacional (Serrano, 13; en la web www.man.es)

se expone por primera vez el cráneo de un hombre encontrado en la Sima de los Huesos con las pequeñas piezas que le faltaban y con las siete vértebras cervicales que conforman el cuello. "Las vértebras y los nuevos fragmentos los hemos ido rescatando a lo largo de los últimos 12 años. Es la primera ocasión en la que se ha podido asociar un cráneo a los elementos del esqueleto poscraneal. En la reconstrucción se ha recompuesto con toda la fidelidad el cráneo del preneandertal, incluido el flemón causado por una infección que probablemente fue la causa de su muerte. El hacha Excalibur fue encontrada sola, entre miles de huesos, barro y rocas. Es un bifaz tallado por sus dos caras en cuarcita roja y marrón", puntualiza Arsuaga.

Fósiles

Los fósiles humanos recuperados en Atapuerca, según los datos aportados por el paleontólogo, hasta ahora constituyen el 85% del registro fósil mundial del periodo del pleistoceno medio. "Cada nueva excavación refrenda este yacimiento como una de las zonas de asentamiento más importantes de los primeros europeos", sentencia Arsuaga. Las primeras cuevas fueron descubiertas durante la construcción de la línea de ferrocarril actualmente en desuso en la zona montañosa al noroeste de Burgos. Hoy se sabe que existen 40 cuevas y que los arqueólogos y paleontólogos trabajan en las cuevas de la Gran Dolina, la Sima de los Huesos, la Cueva Mayor y la Sima del Elefante.

A lo largo de la exposición se pueden contemplar interesantes reconstrucciones realizadas por los hermanos Adrie y Alfons Kennis, dos artistas holandeses especializados en historia natural y paleontología que mezclan el rigor del método de reconstrucción científica y el acabado artístico.

En la muestra se exhibe también la cabeza del Niño de la Gran Dolina, el Homo antecessor, considerado el primer europeo y que fue víctima del primer acto de canibalismo que se conoce. "El cráneo, de 800.000 años de edad, que se expone junto a la reconstrucción, fue descubierto en la Gran Dolina. Junto a él se muestran una clavícula, un radio, una costilla, una vértebra y una rótula, representativos de más fragmentos de al menos seis Homo antecessor".

En una de las vitrinas de la exposición se puede contemplar una pelvis de hace 400.000 años, la más completa de registro fósil, junto a la de un hombre actual. "El estudio del fósil Elvis, en homenaje al popular cantante de rock, ha permitido establecer las características generales del parto en esa especie, que resultaba más holgado que en la actual, aunque igualmente complejo", indica Arsuaga.

La exposición ofrece, a través de siete pasos, la historia de la evolución del ser humano y desvela los secretos de Atapuerca en 23 vitrinas, 7 cajas de luz, una caja de luz de imagen cambiante, 4 proyecciones infográficas, 32 paneles fotográficos y una sala de cine con proyección cinematográfica. En la muestra también hay una reproducción de uno de los bisontes de la Gran Sala de los Policromos de la cueva de Altamira.

Cuando el visitante entra en la exposición contempla el puente entre el pasado y el presente, un chimpancé mirando a los ojos de un hombre. Estas figuras dan paso a la sala de preguntas, al continente africano, a la presentación de Atapuerca, a los yacimientos y hallazgos, y a lo que ocurre después de Atapuerca. La muestra se acompaña de un documental dirigido por Javier Trueba, de un ciclo de conferencias durante los meses de enero, febrero y marzo a cargo de Juan Luis Arsuaga; Yves Coppens, codescubridor de Lucy y director del Centre de Recherches Anthropologues-Musée de l'Home; Ignacio Martínez, coordinador de la Unidad de Paleoantropología del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos, y de tres talleres para niños impartidos por investigadores del equipo de Atapuerca.

El catálogo de la exposición ha sido realizado por Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez.