El croata Gotovina pasó por ocho países con dos pasaportes falsos antes de ir a Tenerife
El presunto criminal de guerra, que utilizó varios nombres, ya estuvo en Canarias en octubre
El presunto criminal de guerra croata Ante Gotovina, de 50 años, recorrió ocho países con dos pasaportes falsos antes de ser detenido la noche del miércoles en un hotel de Canarias, islas en las que ya estuvo "dos o tres días" en octubre. El ex militar viajó con las identidades croatas falsas de Kristian Horuat y Stjepan Senicic por Tahití, Argentina, Chile, China, Rusia, República Checa, Mauritania e isla Mauricio. Su detención fue posible gracias a que la policía croata controló llamadas a su esposa. El ex general será enviado hoy a La Haya para entregarlo al Tribunal Penal Internacional.
El general saldrá hoy de la cárcel para ser llevado ante el tribunal de La Haya
Las policías de medio mundo tratan de reconstruir el periplo que hizo el general, acusado de crímenes de lesa humanidad, antes de llegar a Tenerife el domingo pasado. Las fuentes consultadas aseguran que, antes de que se vieran los sellos de sus pasaportes falsos, se sospechaba que Gotovina había recalado en Italia, Irlanda, Austria, Suráfrica y Bosnia y que incluso habría estado refugiado en un monasterio franciscano en Croacia.
Gotovina debe de ser un hombre pío (la población croata es mayoritariamente católica), ya que en la habitación que ocupaba en el hotel Bitácora de Tenerife, en el que fue detenido, había "varios rosarios y muchas estampas de vírgenes", según aseguran fuentes de la investigación.
Los pasaportes falsificados intervenidos a Ante Gotovina muestran sellos de entrada y salida de Chile (cinco entradas y salidas), China, Rusia, Tahití, Argentina, Mauritania y la República Checa. "El último sello es del 25 de noviembre pasado, de salida desde isla Mauricio", situado en el océano Índico, a 800 kilómetros al oeste de Madagascar, según explicó ayer en rueda de prensa el ministro del Interior, José Antonio Alonso.
Sin embargo, en ninguno de los dos pasaportes figura sello de entrada o salida en España, por lo que cómo entró en el país es, por ahora, un misterio. "Lo que está claro es que era un hombre con un alto nivel de movilidad", añadió Alonso. Lo que sí se sabe es que en octubre pasado estuvo "durante dos o tres días" en Canarias, sin que se haya precisado el punto exacto.
Este dato se ha conocido gracias a la colaboración prestada desde hace sólo unos meses por las autoridades croatas. Éstas habían rastreado algunas llamadas telefónicas de Gotovina a su mujer y a un amigo, así como a un ciudadano croata detenido en agosto en Grecia y que supuestamente habría financiado la fuga del general.
El diario croata Jutarnji List asegura que el servicio secreto del país (POA) había detectado a Gotovina en Canarias "durante la primavera del año pasado". La policía española ha confirmado que en marzo de 2004 ya hizo averiguaciones en Canarias sobre su paradero, sin éxito.
La clave definitiva de su detención fue la ficha que rellenó para registrarse en el hotel Bitácora. Lo hizo con el pasaporte de Kristian Horuat, en el que figura su fecha de nacimiento original (nació en las islas Pasman, de Croacia, el 12 de octubre de 1955), una identidad que Interpol ya sabía que había utilizado con anterioridad. Además, portaba otro pasaporte croata falso, éste a nombre de un tal Stjepan Senicic.
Gotovina llevaba encima en el momento de su captura 24 billetes de 500 euros (12.000 euros en total), un tipo de billete poco visto en la circulación corriente y muy apreciado por quienes necesitan viajar con grandes sumas de dinero sin que abulte mucho. Además, la policía se ha incautado en la habitación individual del ex general de un ordenador portátil que está siendo analizado para extraerle toda la información. El contenido de este ordenador se considera de vital importancia para reconstruir los viajes de Gotovina y, sobre todo, para conocer cuáles fueron sus contactos y quién le prestó ayuda.
El general permanecerá ingresado hasta hoy en el módulo de aislamiento, o departamento de régimen especial, de la cárcel de Soto del Real (Madrid). La Dirección General de Instituciones Penitenciarias le ha aplicado el artículo 75 de la ley penitenciaria, según el cual se puede aislar a un interno del resto de los presos por su propia seguridad.
Gotovina estará en ese penal hasta las 7.45 de hoy, hora en que será recogido por un furgón blindado para ser trasladado a una base militar, posiblemente Torrejón de Ardoz. Desde allí volará a La Haya, para quedar a disposición del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). El papeleo para arreglar el traslado concluyó ayer por la tarde. Si todo sigue el horario previsto, Gotovina dormirá esta noche en los calabozos del TPIY.
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