Un vistazo a los sistemas ejemplares

No hay fórmulas mágicas, pero sí ejemplos que nos dicen que se puede mejorar la educación", afirma Andreas Schleicher, responsable de los Informes PISA sobre el nivel de los alumnos en los países más desarrollados, realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Schleicher ha coordinado la XX Semana Monográfica de la Educación de la Fundación Santillana, que concluyó el pasado viernes, en la que se han reunido expertos europeos y latinoamericanos para exponer las políticas educativas que mejor funcionan en los cuatro aspectos clave: la definición de objetivos, la autonomía de los centros, las medidas respecto al profesorado y sobre la diversidad. Una de las conclusiones fue que hay que marcar objetivos muy altos para estudiantes y profesores, ofreciendo todos los recursos posibles allí donde sean más necesarios, como explicó el catedrático británico David Hopkins.

A su vez, los centros de enseñanza deben gozar de la confianza y la autonomía necesarias para asumir la responsabilidad de mejorar esos resultados, como señaló el asesor del Gobierno sueco Matts Ekholm. Y si se quiere que los centros funcionen al más alto nivel de forma autónoma, sus responsables, los directores y su equipo, "han de ser los líderes de las escuelas", aseguró Ekholm. Unos líderes que han de estar formados adecuadamente. El secretario permanente del Ministerio de Educación de Finlandia, Markku Linna, explicó cómo en su país han conseguido reforzar la formación inicial del profesorado dando a las universidades la competencia en este capítulo. En ese país se hace una selección de alumnos antes de entrar a cursar las carreras o los masters que les darán acceso a la función docente. Además, en Finlandia han conseguido volver a dar a la profesión de enseñante un gran prestigio social. Un reconocimiento que se necesita en España, según el profesor de la Universidad Complutense Álvaro Marchesi, para sacar a los docentes de la "desmoralización" generalizada.

Respecto al gran reto de integrar a los alumnos inmigrantes, la catedrática de la Universidad Friedrich-Alexander (Alemania), Petra Stanat, explicó que el escollo fundamental que hay que salvar es el lingüístico y defendió los programas estivales de aprendizaje para alumnos inmigrantes, una iniciativa puesta en marcha en Alemania.