ETA ataca con una bomba una segunda bodega en cuatro días

Una nueva bomba de ETA explotó, según todos los indicios el sábado pasado, en las inmediaciones de una bodega en la localidad alavesa de Oyón, según los restos encontrados ayer por la mañana por la Ertzaintza. Se trata del segundo ataque en cuatro días a una empresa de ese sector en la misma zona.

La policía vasca inició sus pesquisas el lunes tras recibir por la tarde una llamada el diario Gara reivindicando la colocación de un artefacto, que según el comunicante debía haber explotado entre las dos y media y las tres de la tarde del sábado. La bodega fue desalojada y en sus inmediaciones se hallaron pasquines de ETA con una llamada al boicot a las empresas que no paguen las candidades que pretende extorsionarles, pero los restos del explosivo no fueron hallados hasta ayer por la mañana. La policía calcula que se trató de un artefacto de medio de kilo de cloratita con amosal.

El mismo tipo de propaganda apareció el día 15 en otra bodega de la localidad riojana de Haro donde también explotó una bomba de modo inadvertido, hasta el punto de que pasó inicialmente como una explosión de una bombona de gas. También en este caso fue preciso el aviso de la banda para caer en la cuenta de que se trataba de un atentado.

Las dos localidades en las que ETA colocó los artefactos, que explotaron con cuatro días de diferencia, distan 54 kilómetros. Según Vasco Press, la bodega El Coto, la última atacada, figura entre los objetivos de la banda por negarse a pagarle. El Gobierno vasco condenó ayer estos actos violentos.