Rajoy propone un pacto educativo para 20 años si se retira la LOE

Mariano Rajoy, líder del PP, ofreció ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "pactar una ley de educación para una generación". Puso como primera condición la retirada del proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE), ahora en trámite en el Congreso, y esgrimió la manifestación del sábado pasado como muestra del rechazo social que despierta la norma socialista. "No se puede estar cambiando de modelo educativo todos los días", arrancó Rajoy en lo que supone una velada amenaza a que si la actual ley sale adelante con el rechazo del PP, su partido, cuando vuelva al Gobierno, hará con ella lo mismo que el PSOE hizo con la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) aprobada en la anterior legislatura: anularla.

"Si hay algo que necesita de continuidad, de reglas de juego claras y de trabajar sobre una base en la que todos estemos de acuerdo, eso es la Educación", clamó Rajoy. Pidió a Zapatero que "tome nota" del rechazo a la norma que se vio en la manifestación, le pidió que "rectifique" y que el PSOE "deje de agredir verbalmente a los discrepantes". El pacto para "una generación" consiste, según Rajoy, en que los dos partidos mayoritarios, "que pueden gobernar España", acuerden los contenidos clave de la nueva ley y que se comprometan a no cambiarla aunque ganen las elecciones, para "dar estabilidad al modelo educativo". Una generación, según Rajoy, serían 15 o 20 años.

El líder del PP enumeró cinco claves que esa ley pactada debería, a su juicio, tener:

- Garantía de calidad. Según Rajoy, la LOGSE (la ley que sigue en vigor y que fue aprobada en 1990, cuando gobernaban los socialistas) ha demostrado "su fracaso". "Los informes de los organismos internacionales son demoledores. Demuestran que la calidad de la educación ha bajado mucho". La solución, dice Rajoy, pasa por apostar por los modelos educativos de otros países europeos que "no atacan sino que defienden el mérito y el esfuerzo".

Repetición de curso

Recuperar el principio del esfuerzo es otro de los puntos señalados por Rajoy.. Es decir, que no se pueda pasar de curso con más de dos suspensos e incluir pruebas de aptitud en distintos momentos del ciclo educativo.

- Dar autoridad a los profesores. Los niños tienen la obligación de estudiar, afirma Rajoy, "no el derecho a hacer huelga". Y la autoridad del profesor debe restablecerse con medidas disciplinarias a los alumnos díscolos.

- Garantizar por escrito, en la ley, "el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos". Ésta era una de las reclamaciones más escuchadas en la manifestación del sábado. Rajoy la enarboló, pero no mencionó que la asignatura de Religión sea o no evaluable.

- Garantizar un mínimo de enseñanzas comunes en todas las autonomías. Es decir, recuperar la redacción que proponía la LOCE (la ley del PP) para que el Estado decida, al menos, el 55% de los contenidos comunes en las autonomías con lengua cooficial y el 65% de esos contenidos en las que se habla el castellano.

En el Congreso, el PP se quejó de que el PSOE liquidara en una mañana la reunión de la Ponencia de la ley y sólo aceptara 36 enmiendas socialistas y ninguna de las 1.500 presentadas por todos los grupos. Todas las demás enmiendas deberán discutirse en la Comisión de Educación la próxima semana, pues el Gobierno quiere dar la máxima celeridad a la LOE. Ana Pastor, en representación del PP, aseguró que esa "velocidad" se compadece mal con las promesas de diálogo de Zapatero.