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Merkel se compromete a cumplir con los criterios de convergencia de la UE en 2007

Democristianos y socialdemócratas presentan su programa de gobierno para Alemania

La presidenta de la CDU, Angela Merkel, candidata a canciller federal de la gran coalición entre democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD), reconoció ayer en Berlín, al presentar a la prensa el contrato de gobierno, que Alemania marcha cuesta abajo, pero "tiene que situarse entre los tres primeros países europeos [en crecimiento] en los próximos 10 años". Reconoció Merkel ya de antemano que "no se puede suspender la vigencia de las matemáticas", y el año próximo Alemania incumplirá de nuevo, por quinta vez consecutiva, la exigencia de la UE de mantener el déficit público por debajo del 3% del PIB. Merkel fijó como objetivo cumplir en 2007 los criterios de convergencia establecidos en Maastricht.

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Angela Merkel también se fijó como objetivo satisfacer la exigencia constitucional de un presupuesto con un endeudamiento por debajo de las inversiones. Así lo exige el artículo 115 de la Constitución alemana, salvo "alteración del equilibrio global de la economía".

Durante algo más de hora y media los padres de la gran coalición se sometieron ayer en Berlín a un bombardeo de preguntas de la prensa: Merkel y el primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber, presidente del partido hermano la Unión Social Cristiana (CSU), más el presidente saliente del SPD, Franz Müntefering, y el entrante, Matthias Platzeck, primer ministro del Estado federado de Brandeburgo. Los periodistas recibieron un mamotreto de 143 páginas titulado Unidos por Alemania con valor y humanidad. Se trata del texto del contrato de gobierno de gran coalición, al que se añaden 43 páginas con el acuerdo para reformar el federalismo en Alemania que lleva las firmas de Stoiber y Müntefering, que en el futuro Gobierno será vicecanciller y ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

El documento formula en su inicio: "Alemania se encuentra ante grandes desafíos. El paro, el endeudamiento del Estado, el cambio demográfico y la presión para la transformación procedente de la globalización exigen grandes esfuerzos políticos para asegurar a la actual y las futuras generaciones una vida con bienestar". La CDU/CSU y el SPD se comprometen a usar la mayoría parlamentaria "para realizar reformas estructurales en Alemania".

Tras el acuerdo de gobierno falta ahora su ratificación en los congresos de los partidos, que se celebran a partir de mañana. Si el acuerdo de Gobierno consigue la aprobación en los tres partidos, lo que está asegurado, el día 22 el Parlamento federal (Bundestag) elegirá a Merkel canciller.

Más difícil lo tiene la gran coalición para hacer frente a los problemas de Alemania. "La reducción del paro es la obligación central de nuestra política de gobierno", establece el contrato. Insistió Merkel ante la prensa en que la reducción del paro será la piedra de toque para calibrar el éxito del nuevo Gobierno. De nuevo repitieron Merkel y Stoiber los tres verbos que constituyen una especie de consigna: "Sanear, reformar, invertir". Los socios de coaliciónalizan una apuesta arriesgada y advierten de que no basta con el ahorro, los recortes a las subvenciones y las subidas de impuestos para tapar los agujeros fiscales y reducir la deuda.

Duras críticas

Por eso, la gran coalición se ha trazado un programa que aspira a que la coyuntura económica despegue en 2006 para mejorar así los ingresos fiscales y sanear las cuentas públicas en 2007. Para que no todo se reduzca a puros recortes el nuevo Gobierno pondrá en marcha un programa de gasto de 25.000 millones de euros en cinco sectores centrales "para reforzar las innovaciones, las inversiones, el crecimiento económico y el empleo así como fortalecer la confianza de los consumidores".

La oposición y portavoces de las organizaciones patronales han acogido con duras críticas el contrato de gobierno. Según Oskar Lafontaine, del Partido de la Izquierda, "la gran coalición estrangulará de forma definitiva la coyuntura económica interna en Alemania". El presidente liberal, Guido Westerwelle, declaró: "Tanto el SPD como la CDU/CSU engañan con ese contrato de coalición a sus electores". Ludwig Georg Braun, presidente de la Cámara de Industria y Comercio, resume: "No se ha producido la señal de ruptura hacia más puestos de trabajo. Demasiadas pocas reformas y demasiadas subidas de impuestos". El jefe de la patronal alemana, Dieter Hundt manifestó: "Falta el efecto del gran golpe que necesitamos para volver de nuevo al crecimiento económico tras años de estancamiento".

De izquierda a derecha, Edmund Stoiber (CSU), Franz Müntefering (SPD) y Angela Merkel (CDU), antes de iniciar su conferencia de prensa en Berlín.
De izquierda a derecha, Edmund Stoiber (CSU), Franz Müntefering (SPD) y Angela Merkel (CDU), antes de iniciar su conferencia de prensa en Berlín.REUTERS

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