La reelección del presidente de Zanzíbar provoca graves disturbios

La reelección de Amani Karume como presidente de Zanzíbar, isla perteneciente a Tanzania pero que goza de una amplia autonomía, ha provocado graves disturbios. El opositor Frente Cívico Unido (CUF) de Seif Shariff Hamad denuncia un fraude masivo. La policía, fiel a Karume, atacó ayer la sede del CUF y se enfrentó en las calles con los militantes que la protegían. La oposición informa de la muerte de cinco de sus seguidores.

La reelección de Amani Karume como presidente de Zanzíbar, isla perteneciente a Tanzania pero que goza de una amplia autonomía, ha provocado graves disturbios. El opositor Frente Cívico Unido (CUF) de Seif Shariff Hamad denuncia un fraude masivo. La policía, fiel a Karume, atacó ayer la sede del CUF y se enfrentó en las calles con los militantes que la protegían. La oposición informa de la muerte de cinco de sus seguidores.

La Comisión Electoral dio la victoria a Karume por un estrecho margen, 239.832 votos frente a 207.773 de Shariff Hamad. Éste rechazó los resultados, que calificó de "fabricados". Shariff Hamad asegura que defectos en el censo electoral impidieron el domingo ejercer el derecho al voto a 80.000 de sus seguidores y anunció protestas callejeras, al estilo ucranio, hasta lograr la dimisión del presidente y una repetición de los comicios. El portavoz del Gobierno, Alí Vuai, rechazó anoche estas acusaciones y acusó al CUF de intentar desestabilizar al Gobierno de Zanzíbar.

Los seguidores del Chama Cha Mapinduzi de Karume, el Partido de la Revolución, en el poder desde 1964, tomaron anoche las calles para festejar el triunfo de su líder y del propio partido, que se hizo con 30 escaños en la Asamblea frente a los 19 de la oposición a falta de asignar el número 50. Mientras, la policía zanzibarí, apoyada por soldados, trató de tomar la sede del CUF situada en la Ciudad de Piedra y estableció estrictos controles en sus estrechas calles del siglo XVII. Los militantes de la oposición se enfrentaron a los antidisturbios con piedras y cócteles molotov.

Ni los periodistas extranjeros ni las organizaciones humanitarias pudieron confirmar anoche la denuncia del CUF de la muerte de cinco de sus militantes a manos de la policía. La Cruz Roja informó de que una treintena de personas habían sido atendidas en el hospital por impactos de bala de goma.

El corresponsal de la BBC en Zanzíbar, Noel Mwakugu, aseguró que la intervención policial se produjo cuando cientos de militantes de la oposición iniciaban una vigilia con velas.

Simpatizantes del partido gubernamental denunciaron ayer en las páginas digitales de la BBC que militares del CUF impidieron votar a los negros en los colegios electorales de la Ciudad de Piedra.

Karume ya ganó las elecciones de 2000. Shariff Hamad fue el derrotado en aquel año y también en las de 1995. También hubo incidentes callejeros hace cinco años, pues el CUF rechazó en primera instancia los resultados y habló, como ahora, de fraude.

Zanzíbar -isla que perteneció al sultanato de Omán y fue una de las plazas principales en el mercado de esclavos y de la exploración europea del África continental- se unió a Tanganica en el proceso de independencia (Tanzania es el resultado de la unión de los dos nombres). Es uno de los destinos predilectos del turismo occidental, y del español. Zanzíbar siempre ha tenido tentaciones secesionistas y un grave problema étnico: la difícil convivencia de los descendientes de los árabes y los descendientes de los negros. La autonomía fue la herramienta para apaciguar el sentimiento independentista.

Tanzania despachó anoche dos barcos con tropas para evitar una repetición de los graves disturbios de enero de 2001.

El domingo también se debían celebrar elecciones en el resto de Tanzania, pero fueron aplazadas hasta el 18 de diciembre próximo debido al fallecimiento de uno de los candidatos presidenciales de la oposición.