El Gobierno prepara una subida de tasas para los todoterreno por contaminantes

Los todoterreno ya no son para el campo. En lo que va de año, la venta de todoterreno ha subido un 25,7% mientras que la de turismos sólo ha aumentado un 2,5%. Los todoterreno consumen más gasolina, emiten más CO2 y contaminantes que los turismos. Los ministerios de Hacienda, Industria y Medio Ambiente estudian subir el impuesto de matriculación de estos vehículos del 12% al 17%. En este nuevo impuesto entrarán también los turismos de más de 2.500 centímetros cúbicos. La tasa afectará a los quads (una especie de moto de cuatro ruedas) y las motos acuáticas, según dos fuentes del Gobierno. Una portavoz de Hacienda afirmó ayer que aún no se ha llegado a tal grado de concreción.

El Toyota Land Cruiser es el todoterreno más vendido: 6.970 unidades hasta el 30 de septiembre. Un modelo diésel emite entre 240 y 292 gramos de dióxido de carbono (CO

2) por cada kilómetro que recorre y cada 100 kilómetros consume entre 8,9 y 11,1 litros de combustible (los datos oscilan según el modelo y suben en los de gasolina). Su clasificación energética varía entre una E y una G (las peores posibles en el sistema de clasificación de eficiencia que ha realizado el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía, IDAE, dependiente de Industria).

La diferencia de consumo y emisiones con el turismo más vendido es flagrante. Del Renault Megane se han vendido 88.292 unidades hasta octubre. Un modelo diésel emite entre 117 y 154 gramos de CO2 por kilómetro (poco más de la mitad que el Land Cruiser), consume entre 4,5 y 5,8 litros a los 100 kilómetros y, según el modelo, obtiene una calificación energética entre A y C.

Al quemar un litro de gasolina se emiten unos 2,5 kilos de dióxido de carbono. El peso es mayor que el del combustible, porque el CO2 toma el oxígeno del aire. La gasolina sólo aporta el 27% del peso total.

Tanqueta reconvertida

Las diferencias son grandes entre los más vendidos, pero lo serían aún más si se comparase el Hummer (una especie de tanqueta reconvertida a todoterreno) y un Toyota Prius, un coche con un motor híbrido que emite 104 gramos por kilómetro o un Audi A2 Eco diésel, que emite 81 gramos por kilómetro. La lista de emisiones por vehículo está en la web del IDAE (www.idae.es).

Todos estos modelos pagan impuesto de matriculación en función de su cilindrada, no de sus emisiones. Los coches diésel con menos de 2.000 centímetros cúbicos (1.600 para un coche de gasolina) pagan un impuesto de matriculación del 7%. Los coches mayores pagan el 12%. La fecha se fijó en 1991, cuando los todoterreno eran minoritarios. Además, los coches tienen un 16% de IVA e impuesto de circulación, con lo que las tasas superan el 22% del precio de venta.

Entre enero y el 30 de septiembre, en España se matricularon 1.172.329 turismos y 89.966 todoterreno, según los datos de la patronal del sector, Anfac. Mientras las ventas de los primeros sólo crecieron un 2,5% en los nueve primeros meses, los de los segundos lo hicieron en un 25,7%.

Por eso el Gobierno piensa crear un tercer tramo de impuesto para los todoterreno que será del 17%. En ese impuesto de matriculación entrarían también los turismos de más de 2.500 centímetros cúbicos. Un todoterreno con un precio inicial de 21.000 euros sube actualmente a los 27.330 euros en la venta. Aplicando la subida del impuesto hasta el 17%, el coche costaría 28.549 euros. Es decir, el aumento de precio sería de 1.200 euros. La recaudación del impuesto de matriculación va a las comunidades autónomas, aunque lo fija el Gobierno.

Una portavoz de Hacienda afirmó ayer que gravar las actividades más contaminantes es una de las intenciones del Gobierno, pero aseguró que no hay una propuesta concreta y detallada. Dos fuentes del Gobierno y una tercera próxima a la negociación insisten en que la propuesta "está muy avanzada".

Dichas fuentes aseguran que con esta medida el Gobierno intenta contener las emisiones del automóvil, entre ellas las de CO2, porque España es el país que más se aleja del cumplimiento del Protocolo de Kioto y en 2006 las emisiones superarán en un 50% el nivel de emisiones de 1990. El protocolo sólo permite a España aumentar sus emisiones un 15% en 2012.

Nocivas para la salud

Además, estos coches emiten también más óxidos de nitrógeno y partículas que los turismos. El transporte es responsable de un 70% de las emisiones de estas sustancias, que son perjudiciales para la salud y empiezan a ser un problema de salud pública en muchas ciudades.

El Gobierno ha valorado también que estos coches no se fabrican en España, el tercer fabricante del mundo de turismos. Entre enero y agosto, las fábricas situadas en España produjeron 1.402.875 (un 12,42% menos que el año anterior y menos de los turismos que se venden en España). En el mismo periodo, se fabricaron 47.141 todoterrenos (un 60,84% más que el año anterior, pero menos de la mitad de los que se venden en España). Anfac afirma que la reducción en la producción de vehículos "podría tener alguna repercusión en el clima social de las empresas" con sede en España. Ford, Opel, Citroen, Seat y Renault, entre otros, tienen fábricas en España. Santana Motor y Nissan fabrican todoterreno en España.

La patronal del automóvil se opone a cualquier subida de impuestos aunque coincide en que "la fiscalidad del automóvil esté más ligada a criterios medioambientales y concretamente a las emisiones de CO2 ". Pero lo que apoya es eliminar el impuesto de matriculación y que sólo se pague en función de la contaminación, como propuso en julio la Comisión Europea.

El aumento del impuesto de matriculación está dentro de la reforma fiscal que Economía impulsa bajo el criterio de "quién contamina, paga" y que esbozó hace semanas con el proyecto de Presupuestos para 2006.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció, al presentar los presupuestos de su departamento para 2006, que esta reforma fiscal sería "la mejor herramienta en la lucha a favor del medio ambiente", por encima de cualquier partida presupuestaria.