El descenso de alumnos compromete el crecimiento presupuestario

El consejero de Economía y Hacienda, Gerardo Camps, ha reiterado ante los rectores valencianos que las universidades no pueden plantear un presupuesto al alza ni expansionista cuando "cada curso académico el conjunto de las universidades valencianas va perdiendo un 1% de alumnos matriculados". Sería como si un hospital tuviera cada vez menos pacientes y fuera cada año más caro de mantener.

Los clientes disminuyen, pero los gastos crecen con el aumento de las retribuciones de los empleados universitarios, que acumulan antigüedad e historial investigador, al tiempo que aparecen nuevas cátedras, y más servicios. Y la mayor parte del dinero que recibe cada universidad, en el modelo actual, viene dada por el número de alumnos que tiene matriculados.

Los datos oficiales de la matrícula cerrada de los alumnos de que aprobaron la primera convocatoria de selectividad en junio dejó sin cubrir el 25% de las plazas ofertadas. El catedrático, Gregorio Martín, calcula que con los aprobados en septiembre, unos 2.400, el porcentaje de plazas vacías será de un 15% del total de la oferta. De esa realidad son conscientes los rectores, y por eso consideran que ha sido "aceptable" aprobar una prórroga de la vigente prórroga del Plan de Financiación, con una revisión anual del Productor Interior Bruto nominal, que se calcula con la suma del IPC y el crecimiento económico, así si no hay una crisis muy fuerte del modelo, los ingresos aumentarán un 6,5%.

Reforzar la investigación

Ello no significa que las universidades estén dispuestas a aceptar la disminución o la congelación de los fondos que reciben. La vicerrectora de Economía y Administración de la Universitat de València, Matilde Fernández, por ejemplo, califica de "simplista" el ejemplo del hospital. "Es como comparar la universidad con una academia. Y la universidad no sólo se dedica a la docencia. Las universidades en España son el núcleo básico de investigación". Si hay menos estudiantes, opina Fernández, "hay que aprovechar para mejorar la calidad de la docencia" -ofrecer "más y mejores medios a profesores y alumnos"-, y para reforzar "el área de investigación, que siempre ha estado mal financiada, por no decir que no está financiada".

El rector de la Universidad Politécnica, Juan Juliá, recordó durante la apertura de curso académico que el gasto español en I+D respecto al PIB representa un tercio del que se dedica en EE UU y la mitad del que dedica la UE.