El Supremo de Chile abre la vía para juzgar por corrupción a Pinochet

La Corte Suprema de Chile retiró la inmunidad legal de la que gozaba el ex dictador Augusto Pinochet debido a su presunta implicación en los delitos de evasión tributaria, falsificación de documentos públicos y por el uso de pasaportes falsos, todos cometidos para ocultar sus millonarias cuentas secretas en el banco estadounidense Riggs. Los denunciantes quieren que Pinochet se siente en el banquillo junto a su esposa, su hijo menor, su secretaria privada y su ex contable.

Aunque la Corte Suprema no ha difundido su resolución, al término de una reunión algunos de sus miembros filtraron el revés sufrido por Pinochet en la reunión del pleno. Los jueces contaron que habían resuelto rechazar la apelación que hizo la defensa del ex dictador en tres de los cuatro delitos que se imputan al ex dictador y por los cuales ha sido solicitado su desafuero como ex presidente.

Pinochet quedó así desprovisto de su protección legal. Por ello, el ex dictador puede ser juzgado ahora por fraude fiscal (ha presentado sus declaraciones de la renta "maliciosamente incompletas" año tras año), por adulterar su declaración patrimonial poco antes de dejar la presidencia (no detalló todos sus bienes) y por falsificación de pasaportes (supuestamente los utilizó para realizar depósitos en otros países bajo varias identidades falsas), así como por falsear un certificado de ingresos de la Subsecretaría de Guerra, para justificarse frente al juez que inició esta investigación en Chile, Sergio Muñoz.

No obstante, los jueces rechazaron quitarle la inmunidad a Pinochet por eludir el embargo internacional de sus cuentas, ordenado por el juez español Baltasar Garzón en 1998, cuando el ex dictador estuvo detenido en Londres. También resolvieron no pedir que se ordenen judicialmente exámenes médicos a Pinochet. La vía de la incapacitación mental del general, que el próximo mes cumplirá 90 años, ha sido utilizada por su defensa y acogida por la Corte Suprema para lograr su sobreseimiento cuando ha sido desaforado en casos anteriores.

Ahora el ex dictador enfrenta la posibilidad de un nuevo procesamiento por el caso Riggs, nombre del banco estadounidense donde el ex dictador mantenía cuentas secretas por valor de unos ocho millones de dólares (6,7 millones de euros). Estos depósitos, junto a otros que tenía en otros bancos extranjeros, salieron a la luz tras una investigación realizada por el Senado de EE UU.

Pero hay más. Aparte del caso Riggs, hay que tener en cuenta que pocas horas antes de jurar como miembro de la Corte Suprema, el juez Muñoz pidió a la Corte de Apelaciones de Santiago que le quitara la inmunidad a Pinochet por malversación de fondos públicos. El ex dictador usó más de dos millones de dólares de fondos reservados para aumentar su patrimonio y el de su familia, incluyendo la compra de automóviles, mensualidades para sus hijos y mejoras en la casa de uno de ellos en Estados Unidos, entre otros gastos que financió de esta forma.

Tráfico de armas

Muñoz, no obstante, no alcanzó a resolver otras tres denuncias antes de ser ascendido a la Corte Suprema, por lo que le corresponderá a su sucesor seguir el caso. Estas últimas denuncias están relacionadas con otros delitos en los que supuestamente incurrió Pinochet para enriquecerse y reunir una fortuna cercana a los 28 millones de dólares: las comisiones por la compra o tráfico de armas.

Al quedarse sin inmunidad, Pinochet debe pasar por un interrogatorio antes de ser procesado por el juez. En el caso de las comisiones de armas el ex dictador hace meses que prestó declaración voluntariamente, por lo que el juez puede entender que este requisito ha sido cumplido y dar paso directamente al procesamiento. Hasta el momento, sólo el ahora jubilado juez Juan Guzmán fue capaz de sentarle en el banquillo. Lo hizo en dos ocasiones y en ambas ocasiones fue frenado por sus superiores y el ex dictador quedó a salvo alegando demencia senil.