El Gobierno incrementará la cooperación con África y la asistencia a los inmigrantes

La virulenta crisis de las últimas semanas en torno a Ceuta y Melilla se está traduciendo en una reorientación de aspectos importantes de la política exterior y del gasto público. Varios ministros confirmaron ayer, en duros intercambios dialécticos mantenidos con el PP en ambas cámaras del Parlamento, que la ayuda al desarrollo de África aumentará sustancialmente en 2006, al mismo tiempo que las partidas dedicadas a afrontar los problemas de los inmigrantes irregulares, tanto para el control de fronteras como para su acogida y asistencia provisional, o para su repatriación, llegado el caso.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmó en el Senado que, "en muy breve plazo", realizará la primera gira de un canciller español por el África subsahariana, ya que "desgraciadamente", precisó, "no ha habido ningún ministro español de Asuntos Exteriores que haya visitado esos países; no había interés".

La gira del ministro, que según fuentes diplomáticas será llevada a cabo probablemente durante la primera quincena de diciembre, tiene ya dos hitos: Suráfrica y Etiopía.

La primera escala se explica por el interés del Gobierno en asociar a la potencia africana meridional al proyecto de conferencia ministerial euroafricana sobre inmigración que Moratinos y su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, acordaron la semana pasada promover para que se celebre en Marruecos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene previsto, según fuentes de Exteriores, escribir una carta con ese motivo al presidente sudafricano, Tabo Mbeki.

La escala en Etiopía se inscribe en el mismo proyecto de conferencia, ya que Abdis Abeba es la sede de Unidad Africana, la organización continental, cuyo presidente, Alpho Oumar Konare, celebró la iniciativa hispano-marroquí desde el día mismo en que anunciada.

Angola, Mozambique y Nigeria son otras escalas posibles de un viaje, más necesario hoy por hoy en sus objetivos que en su agenda. Además de promover el encuentro euroafricano citado, Moratinos anunció ayer que tratará de extender los acuerdos de repatriación de inmigrantes ilegales, explorar las necesidades de cooperación y estudiar la conveniencia de abrir nuevas legaciones diplomáticas, a nivel de consulado o embajada, allí donde lo aconsejen la importancia de los flujos migratorios.

Exteriores procedió en la década pasada a un recorte de los gastos diplomáticos en África, que habrá de volver a ser revisado a la luz de las nuevas circunstancias. También anunció Moratinos que el Gobierno pretende una mayor implicación "técnica e institucional en esa región, mediante el despliegue de oficiales de enlace del Ministerio del Interior en la zona".

En cuanto a los acuerdos de repatriación, el ministro recordó que España los ha firmado ya con 16 países, entre ellos Marruecos Argelia, Guinea-Bissau, Ghana y Nigeria. Destacó que el último citado se aplica "satisfactoriamente" y es, como el de Ghana, una exclusiva española en el ámbito de la UE, donde España es, en cualquier caso, el que tiene más acuerdos de este tipo con África.

Acuerdos de repatriación

Moratinos dijo que el Gobierno intenta extender estos acuerdos a Senegal, Malí, Guinea Conakry, Camerún y Gambia, pero topa con la dificultad del desinterés de los países, "porque lo que quieren es que sus ciudadanos encuentren Eldorado y envíen remesas". A Exteriores no le gusta asociar la cooperación oficial al deseo de vencer esas resistencias, pero la cooperación con África va a aumentar sustancialmente, según se dijo durante la última visita del ministro a Rabat y confirmó ayer en Ceuta Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales y ONG del PSOE. Moratinos situó, sin embargo, la cooperación sobre todo en el contexto de la mayor implicación de la Unión Europea, que pretenden España y Francia.

El ministro dijo que "la percepción" de la inmigración subsahariana es "más seria y grave" que la realidad del problema. Razonó que en 2004 "sólo se incoaron 14.000 expedientes de subsaharianos, frente a más de 100.000 de otras nacionalidades".

Por la tarde, en el Congreso, defendió la política de diálogo con Rabat, que, dijo, ha producido "mejoras sustanciales en Marruecos sobre derechos humanos".

El ministro de Trabajo, Rafael Caldera, reprochó en el Senado al PP que utilice "una situación trágica para promover enfrentamientos, como ha hecho siempre la derecha". Caldera anunció que el Gobierno reforzará los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y los Centros de Internamiento (CIE).