La cumbre impulsa la democracia ante el desafío de la pobreza

La 15ª Cumbre Iberoamericana estableció en sus conclusiones que nada es tan urgente en América Latina como afrontar en democracia los desafíos de la pobreza, y lograr un desarrollo sostenible mediante el fortalecimiento institucional y políticas de inclusión social, centradas en la educación y el derecho al trabajo. De esta manera, las democracias, que en algunos países cotizan a la baja, recibirán una inyección de legitimidad.

La Declaración de Salamanca establece que la consecución de esos objetivos, destacados en el texto aprobado por los jefes de Estado y de Gobierno, es paralela al desarrollo de una agenda iberoamericana destinada a reforzar la calidad de las democracias "factor de cohesión del espacio iberoamericano". La Secretaria General Iberoamericana (SGI) presentará a los Estados miembros un Plan Iberoamericano de Alfabetización con el objeto de poder declarar la región "territorio libre de analfabetismo" entre los años 2008 y 2015.

En el discurso de clausura, José Luis Rodríguez Zapatero aludió al "indudable éxito" del foro. "El punto más destacable de esta agenda común es la lucha contra la pobreza". La paz con democracia y cohesión social es el objetivo esencial, agregó en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, cuyo país será sede de la 16ª cumbre.

La SGI, presidida por Enrique Iglesias, deberá dar seguimiento a un aluvión de acuerdos e iniciativas tomadas por la cumbre a fin de facilitar una mejora de la situación socioeconómica de una región en la que casi la mitad de sus 600 millones de habitantes sufre pobreza o miseria. Iglesias deberá impulsar programas de canje de deuda por educación, en el que ya están comprometidos seis países, y otras inversiones sociales.

El portavoz de América

La SGI será el portavoz de América Latina, pedirá un puesto de observadora en la ONU y trabajará para fortalecer la cooperación judicial; también para aliviar el peso de la deuda, observada entre los países miembros. Asimismo, según la declaración final, articulará apoyos a las naciones afectadas por el encarecimiento de los precios del petróleo, dará seguimiento a la iniciativa venezolana de crear un Fondo Humanitario. El presidente peruano, Alejandro Toledo, resumió el espíritu de los acuerdos: "No creo en la filosofía de regalar pescado. Para salir del desarrollo hace falta invertir en educación".

La migración fue otro de los grandes temas, y las recomendaciones se recogen en la declaración final que consta de 31 puntos, y acompañan de 16 comunicados especiales. La cumbre aprobó la celebración de un Encuentro Iberoamericano sobre Migraciones, antes de la 16ª cumbre de Uruguay, en colaboración con la Organización Iberoamericana de Seguridad Social. Ese encuentro deberá proponer acciones concretas para conseguir que las migraciones sean ordenadas, legales, y las remesas, un factor de desarrollo.