España impulsa el canje de deuda por programas de educación
Honduras, Nicaragua y Ecuador serán los primeros beneficiados de esta iniciativa
La iniciativa española para la condonación de deuda a cambio de inversiones en educación ha cobrado fuerza en la cumbre de Salamanca. En las conclusiones que los empresarios y las organizaciones sociales presentaron ayer a los jefes de Estado iberoamericanos, la educación aparece como un objetivo clave para lograr la estabilidad y el desarrollo equitativo de los latinoamericanos. España ya ha acordado esta iniciativa con Honduras, Nicaragua y Ecuador.
La imagen de los chicos que piden limosna mientras ven pasar el lujoso coche con cristales ahumados es típica en América Latina. Desde la capital mexicana hasta la argentina, desde Río de Janeiro hasta Lima, es el reflejo de la marginación social y del injusto reparto de la riqueza. Unos 15 millones de niños latinoamericanos dejan la escuela año tras año. Ninguno de ellos acabará la educación básica y la gran mayoría pasará a engrosar el porcentaje de indigentes en la región, que ya son el 44% de una población iberoamericana de más de 500 millones. El porcentaje de analfabetos en América Latina sigue siendo alto, del 11%.
Los foros social y económico que se celebraron el jueves por separado, pero que ayer presentaron sus conclusiones conjuntamente a los jefes de Estado reunidos en Salamanca, confluyeron en sus discursos en la necesidad de mejorar la educación.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ya se ha comprometido a condonar un máximo de 50 millones de dólares de deuda a Ecuador, 39 millones a Nicaragua y 138 millones a Honduras a cambio de que los reinviertan en programas educativos. Zapatero hace tiempo habló de que Argentina sería la siguiente beneficiada y el presidente Néstor Kirchner tenía la intención de irse de España debiendo unos 100 millones de dólares menos. En la reunión bilateral que mantuvieron anoche no tuvieron tiempo de tratar el tema, así que Kirchner prometió volver a España antes de marzo para zanjarlo.
Lo novedoso de este canje para Argentina, de concretarse, es que abre el camino para que países que no están dentro de los más pobres del mundo también se beneficien de esta iniciativa. Por esta razón, la idea no fue fácil de digerir en el Ministerio de Economía español, según fuentes cercanas a las negociaciones. A cambio de aceptar el programa, la gente del ministro Pedro Solbes planteó a Moncloa la necesidad de crear una guía para determinar en qué casos se puede aplicar y cómo. La propuesta de canjear deuda por educación que Zapatero a puesto en marcha, procede en realidad de una idea que desde hace más de una década circula por los pasillos de la ONU y que fue recuperada en 2003 por el entonces ministro de Educación de Brasil, Cristovam Buarque y su homólogo argentino Daniel Filmus (aún en el cargo).
Ambos políticos obtuvieron el apoyo de sus Gobiernos y el de Venezuela y Uruguay, que reavivaron el debate de la propuesta en Naciones Unidas. El Gobierno español, a principios de este año, recogió la iniciativa. Cada año América Latina paga cerca de los 10.000 millones de dólares a los acreedores de todo el mundo sólo en concepto de intereses de deuda.
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