Los democristianos alemanes ganan el disputado escaño del distrito de Dresde
Merkel refuerza su posición frente a Schröder en las negociaciones sobre la cancillería federal
La Unión Demócrata Cristiana (CDU) ganó ayer el escaño del distrito Dresde 1, en el Estado federado de Sajonia en el este de Alemania, en la elección aplazada hace dos semanas por la muerte de una candidata. La CDU aumenta así a cuatro diputados su ventaja sobre el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en el futuro Parlamento federal (Bundestag) y refuerza la posición negociadora de su líder, Angela Merkel, en su exigencia del puesto de canciller en un Gobierno de gran coalición entre democristianos y los socialdemócratas de Gerhard Schröder.
En el futuro Bundestag la CDU y sus aliados socialcristianos de Baviera, la CSU, tendrán 226 escaños; el SPD 222; los liberales (FDP) 61; el Partido de la Izquierda 54 y Los Verdes 51.
A la CDU le salieron las cuentas en Dresde en una elección más difícil todavía por el complicado sistema electoral alemán. El candidato de la CDU Andreas Lämmel ganó el mandato directo al conseguir un 37 % de los primeros votos unipersonales, mientras que su contrincante del SPD Marlies Volkmer se quedó en un 32,1% y Katja Kipping, del Partido de la Izquierda, logró un 19,3%.
En el segundo voto, por la lista de un partido, el SPD ganó con el 27,9%; la CDU obtuvo el 24,4%; el Partido de la Izquierda, el 19,7%; los liberales (FDP), el 16,6%, y Los Verdes, el 7,1%. A los democristianos no les interesaban ayer los segundos votos e incluso un buen resultado, por encima de 41.216 sufragios, en torno a un 25%, les habría significado perder uno de los escaños complementarios conseguidos en otro Estado federado. Esta perversión es consecuencia del endemoniado sistema electoral alemán. La consigna bajo cuerda de la CDU ayer en Dresde era dar el segundo voto a los liberales (FDP) y buena parte de sus electores la siguieron. Gracias a esto, el FDP logró un extraordinario resultado, de casi el 17%, mientras que en el resto de Alemania hace dos semanas no llegó al 10%.
En las primeras reacciones al resultado de ayer no se advierte el menor cambio en las posiciones de los dos grandes partidos, SPD y CDU/CSU, que mantienen conversaciones exploratorias para formar un Gobierno de gran coalición, pero exigen para sus líderes -Gerhard Schröder (SPD), de 61 años, y Angela Merkel (CDU), de 51- el puesto de canciller.
Uno de los barones de la CDU, el primer ministro del Estado federado de Hesse, Roland Koch, calificó en la segunda cadena pública (ZDF) de "señal para Angela Merkel" y una confirmación del derecho de la CDU/CSU a la cancillería. Según Koch, si el socio no respeta las "reglas probadas" la coalición carece de sentido y por eso la cuestión del puesto de canciller debe ser la primera y no la última en la negociación. El secretario general de la CDU, Volker Kauder, apeló "a las fuerzas más razonables del SPD" a reconocer los hechos.
Los socialdemócratas no parecen dispuestos a ceder. El presidente del partido, Franz Müntefering, declaró que el resultado de Dresde "no significa nada" para la negociación de un Gobierno de gran coalición. Se agarró anoche Müntefering al clavo ardiente de que "somos el partido más fuerte" con el triunfo del SPD en el segundo voto, aunque esto sea consecuencia del voto táctico de los electores democristianos. Feliz compareció en una conferencia de prensa el presidente del FDP, Guido Westerwelle, que calificó de "sensacional" la votación de su partido. Según Westerwelle, la democracia cristiana no debe perder de vista que consiguió el escaño directo gracias a la recomendación del FDP de dar el primer voto a la CDU. El dirigente liberal valoró el resultado de su partido como una confirmación al rechazo a apoyar cualquier coalición del semáforo rojo-verde-amarillo con el SPD y Los Verdes. Westerwelle exigió "la pronta dimisión de Schröder para dar vía libre a una rápida formación de gobierno".
Los ultraderechistas del Partido Nacional Demócrata de Alemania (NPD), que en las elecciones al Parlamento de Sajonia del 19 de diciembre de 2004 habían superado el 9%, fracasaron ayer. Su candidato, el octogenario ex combatiente de las SS Franz Schönhuber, sólo consiguió en el voto personal un 2,4% de votos. En la lista de partido, el NPD llegó al 2,6%.
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