Una vaca de los Quintana pasó revisión sanitaria un año después de su muerte
Un deficiente control de salud animal supondría la devolución de ayudas
En abril de 2000 murió una vaca para reproducción del ganadero de Santa Cruz de Campezo (Álava) Luis Javier Chasco con identificación BI 2505AD. En junio del año siguiente, el mismo animal pasó la campaña sanitaria anual como si siguiera viva, según los documentos oficiales de ambos hechos de los que dispone EL PAÍS. Las pruebas sanitarias las tomó un veterinario de la cooperativa Abeltzain y los análisis se hicieron en el laboratorio foral alavés, que depende del jefe del Servicio de Ganadería, Florencio Beltrán de Heredia. Luis Javier Chasco es familiar de José Fernando Quintana Uriarte, veterinario, ex juntero del PNV y gerente de Abeltzain, cooperativa de la UAGA que tiene delegada prácticamente en exclusiva la identificación y la sanidad de la cabaña bovina en Álava.
El pasado 16 de septiembre este diario publicó los problemas de identificación planteados con la vaca loca que murió el 12 de julio en la explotación de María Aranzazu Zúñiga, compañera sentimental de Quintana.Tanto el Gobierno como la Diputación aseguran que la identificación de la vaca loca ha sido siempre correcta y que las discrepancias entre los registros ganaderos locales y el estatal (Simogan), en el que la vaca figuró como viva hasta la semana pasada, se deben a errores informáticos. Sin embargo, la identificación y vida del animal aún tiene lagunas y no se conoce a ciencia cierta su origen.
Sin embargo, los problemas con la vaca loca y la res que pasó campaña sanitaria después de muerta es que no son los únicos casos irregulares que se han producido en las cinco explotaciones de la familia de Quintana (Eduardo Quintana, María Aranzazu Zúñiga, Mendi Yoar, Lagrán Ganadera y Luis Javier Chasco). Una sentencia de lo penal por estafa y falsificación constató que 29 animales de este grupo familiar se sacrificaron entre 2000 y 2001 en el matadero de Vitoria cuando previamente se había denunciado su fallecimiento y se había cobrado del seguro la correspondiente indemnización. Se desconoce el origen, estado sanitario y edad de las reses cuya identificación fue sustituida.
Por otro lado, según la documentación de que dispone este periódico, hay al menos 35 vacas de más de dos años en las explotaciones de la familia Quintana que tiene problemas de identificación, están en granjas desconocidas o distintas a las que indica el registro del Sistema Nacional de Movimientos de Ganado (Simogan).
Los problemas en la sanidad y la identificación animal en las explotaciones de la familia Quintana podrían afectar a la percepción de las subvenciones europeas. En una comunicación del Servicio de Ganadería de la Diputación alavesa del pasado 28 de octubre (ver el documento reproducido) se establece que "se practicará la tuberculinización y extracción de sangre a todos los animales de más de seis semanas de las explotaciones dedicadas a la reproducción". Además se indica que se hará un recensado del ganado y una identificación y documentación.
"Umbral de negatividad"
No obstante, en conversación con este diario, el jefe del Servicio de Ganadería, Florencio Beltrán de Heredia reconoció - y lo confirmó el diputado foral de Agricultura, Eloy López de Foronda-, que cerca de la mitad de las reses de las explotaciones de reproducción de la familia Quintana no habían pasado campaña. Lo justificó en que en Álava se ha alcanzado un "umbral de negatividad" en enfermedades aninales y se actúa por "muestreos". Esta afirmación choca con la propia circular para la campaña sanitaria que se desarrolló entre noviembre de 2004 y junio de este año. El mismo argumento utilizó Beltrán de Heredia para justificar la calificación sanitaria máxima de las explotaciones de reproducción de los Quintana.
Las primas ganaderas están condicionadas a las reglas que establece la propia Unión Europea, complementadas por las normativas estatal, autonómica y foral. En el decreto 11/2000 del Gobierno vasco se traspone la normativa de primas de la UE y se refuerzan los requisitos para su desarrollo. El detalle de las campañas lo determinan al final las autoridades competentes, el propio Servicio de Ganadería en Álava en este caso, que en circular interna establece que se haga a todos los animales de reproducción, lo que afectaría a la prima por vacas nodrizas.
Junto a esta legislación está el Real Decreto 2611/96 de erradicación de enfermedades animales, que es también un trasposición de normativa europea , y sus modificaciones. Hace una referencia al Real Decreto 1716/2000 de intercambio intracomunitario de animales, que establece como regla general que todos los animales deben pasar campaña, aunque fija varias excepciones en función de los positivos en las distintas enfermedades. Se puede ampliar el plazo entre las campañas a más de un año, incluso llegar a cuatro, pero no se permite que se haga a unos animales y no a otros. En Álava hay muchos ganaderos que pasan campaña al 100% de sus animales de forma anual. Las irregularidades en la campaña sanitaria podrían suponer la devolución de las primas, según fuentes jurídicas consultadas.
Desde el departamento de López de Foronda se insistía ayer que Álava es territorio libre de enfermedades y que se está preparando un certificado que así lo declara; una actuación que, a su entender, evitaría la necesidad de realizar la campaña sanitaria regularmente. Beltrán de Heredia argumentó la pasada semana, "a título de ejemplo", que Vizcaya y Guipúzcoa "han reducido sus actuaciones anuales sólo a un porcentaje de sus explotaciones". "Una cosa es la teoría y otra la práctica", afirmó.
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