Las organizaciones agrarias calculan que la sequía recortará un 35% la producción de la vendimia

La escasez de precipitaciones durante este año ha hecho estragos en las viñas andaluzas. Es ahora, con la campaña de la vendimia a pleno rendimiento en la mayoría de las zonas productoras de la región, cuando se están confirmando los peores pronósticos. La producción se verá mermada hasta en un 35%, según las organizaciones agrarias, y en zonas como Jerez y Montilla Moriles se recogerán varias decenas de millones de kilos de uva menos que en 2004. Un recorte de producción que ha acarreado una mejor calidad de la uva recogida, pero también un incremento de sus precios.

En el caso de las Denominaciones de Origen Jerez-Xerez-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez la vendimia entra esta semana en su recta final, aunque el Consejo Regulador ya ha adelantado que la caída en la recolección estará por encima del 35%. De los 121 millones de kilos de uva alcanzados en la pasada campaña se bajará a unos 75 millones de kilos de cosecha. El principal factor en la menor productividad de las viñas es la carencia de lluvias de los últimos meses, aunque en el Marco de Jerez se ha dejado notar también el predominio durante gran parte del verano del viento de Levante, que ha retrasado sensiblemente la maduración de los granos de uva.

Por municipios, Jerez lidera la recogida seguida por Sanlúcar de Barrameda, Trebujena y El Puerto de Santa María. La graduación media de la uva permanece en niveles elevados, en concreto en torno a los 11,55 grados baumé, y la calidad del producto no se ha visto mermada por las pésimas condiciones climatológicas. En el resto de Andalucía las características fitosanitarias del producto son también aceptables, ya que la ausencia de humedad ha frenado el ataque de los hongos que, como el mildium, se ceban habitualmente con el cultivo de la vid.

Un informe elaborado por la organización agraria COAG estima que en la provincia de Málaga la caída de la producción rondará el 20% y apenas se alcanzaran ocho de los 10 millones de kilos cosechados el pasado año. Huelva ha sido la que menos prisa se ha dado en comenzar la vendimia, que todavía ni siquiera ha alcanzado el ecuador. En la provincia onubense se da un caso muy peculiar ya que la cosecha, al igual que en 2004, será de unos 51 millones de kilos. Los viticultores de esta zona, sin embargo, esperan un resultado mucho más abultado teniendo en cuenta que los viñedos de Huelva sufrieron el año pasado una importante plaga de hongos que hizo caer en picado la producción.

En conjunto, la vendimia andaluza será un 35% inferior a la del pasado ejercicio y verá recortados más de 90 de los 272 millones de kilos de uva que se obtuvieron entonces. Ante este panorama ya se empieza a hablar de ayudas a los viticultores afectados, que podrían ver aliviadas sus pérdidas a través de créditos libres de intereses y de descuentos en los seguros sociales. El responsable del sector vitivinícola en COAG Andalucía, Miguel Pérez, es categórico al respecto: "Como mínimo hay que destinar a la vid las mismas ayudas que al resto de cultivos dañados por la sequía".

Plan estratégico

La situación abre ahora un capítulo difícil en el apartado de los precios, que presentan una tendencia al alza en determinadas comarcas de la región. En Jerez, la Federación de Bodegas del Marco (FEDEJEREZ) se ha planteado, incluso, denunciar el actual plan estratégico del sector para conseguir una reducción en el precio del kilo de uva, que, sin embargo, estaba marcado desde hace cuatro años.

"Ante esta situación se aprecia una marcada tendencia a la alza en los precios, lo que no mejora la situación del viticultor profesional ya que sector del vino está inmerso en una crisis estructural cuya única solución pasa por una reforma en profundidad de la política vitivinícola estatal y comunitaria", coincide el análisis de COAG, que ha exigido al Gobierno central y a la Junta que incluya a los cultivos leñosos, como la vid, en los que se verán compensados por ayudas públicas por la falta de lluvias. .