Zapatero anuncia que las pensiones mínimas subirán el doble que la media

El presidente del Gobierno decidió ayer calentar los motores para su entrevista de hoy con el líder de la oposición con un ataque frontal al PP. Ante varios miles de enfervorecidos mineros y sus familias, José Luis Rodríguez Zapatero definió al partido de Mariano Rajoy como "profetas del desastre" y concluyó: "Se han equivocado en todo y por eso ahora dicen que van a actualizar el proyecto". Zapatero aprovechó su participación en la gran fiesta asturleonesa de Rodiezmo (León) para anunciar que, por segundo año, las pensiones mínimas, que cobran 3.100.000 personas, subirán el doble que la media.

En su discurso más claramente social, que terminó con el presidente del Gobierno cantando con cierto recato La Internacional en medio de miles de sindicalistas con pañuelos rojos, Zapatero hizo una encendida defensa de la política de su Gobierno para proteger a los sectores más desfavorecidos. Y aunque no entró de lleno en el debate estatutario, como sí hizo Alfonso Guerra, que habló antes que él, el presidente del Gobierno dejó caer que le interesa más que nada garantizar la igualdad entre las regiones y el apoyo a las más pobres.

"Hemos ganado mucho con la descentralización política", aseguró. "Y lo saben bien muchos presidentes de comunidades. Sin proceso autonómico no habría voz para muchos, algunos no se sentarían en una mesa, como pasó históricamente, que no se sentaban los territorios con menos recursos, con menos posibilidades. Hoy todos los territorios, todos los pueblos, todas las identidades cuentan igual. Y tienen derecho a ver cómo su Gobierno hace un esfuerzo de cohesión y de vertebración territorial para convertir a los que menos desarrollo tienen en territorios con desarrollo igual". En este sentido, Zapatero presumió de que su Gobierno está haciendo un esfuerzo especial en el noroeste (Asturias, Castilla y León y Galicia), uno de los territorios menos ricos.

Por segundo año consecutivo, el Gobierno socialista subirá las pensiones mínimas el doble que todas las demás. Y también por segundo año, Zapatero ha querido confirmar este compromiso y lanzar este anuncio en Rodiezmo, una fiesta que cumple su 26ª edición y a la que él ha asistido ya en muchas ocasiones, entre otras cosas porque se celebra en la provincia donde creció.

Esta medida social de subir las pensiones se puede realizar, según explicó, porque en 20 meses se ha doblado el fondo de reserva de la Seguridad Social, en gran parte por la incorporación de inmigrantes desde la economía sumergida tras la normalización promovida por el PSOE. De hecho, Zapatero reveló un dato novedoso: en agosto se ha batido el récord de recaudación de la Seguridad Social en un mes: 8.300 millones de euros.

Un plan para el carbón

Para responder a las críticas del veterano sindicalista y líder de SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa, Zapatero también hizo una promesa a los mineros: "El año que viene vendré aquí y habrá un Plan para el Carbón, y será bueno, y tú lo firmarás", le dijo. "¿Alguien puede creer que un presidente de León no va a hacer un buen plan para las comarcas mineras?", preguntó muy sonriente.

Tras la agotadora jornada del Comité Federal del PSOE celebrada el sábado, y a muy pocas horas de reunirse con Mariano Rajoy, el líder del PSOE se mostró ayer eufórico con los datos económicos, comprometido con una política social de izquierdas y sin contemplaciones con el PP, al que no lanzó ni siquiera un cable o un gesto para el acuerdo.

La derecha salió a la calle, explicó Zapatero, para decir que la familia estaba en peligro por las bodas homosexuales, y "la familia sigue perfectamente bien". También anunció desastres económicos, menos empleo... "Los profetas del desastre han fracasado. Se han equivocado en todo, y por eso ahora dicen que van a actualizar el proyecto", dijo el presidente en referencia al anuncio de una convención del PP en febrero para renovar sus mensajes. "Cuando estaba en la oposición me pedíais que diera caña, y yo prefería dar ejemplo. Vamos a hacer lo que los ciudadanos quieren, un país más justo, diga lo que diga el PP, que no va a tener mucha importancia en el futuro, ya os lo pronostico".

Los mineros, y sobre todo sus mujeres, estaban encantados con su líder, flanqueado por sindicalistas y una gran fotografía de Pablo Iglesias, fundador del PSOE y la UGT. Las mujeres no paraban de piropearle. Y él no paraba de regodearse en sus logros y reafirmarse en sus decisiones, como la retirada de las tropas de Irak: "Viendo lo que pasa hoy en Irak, pienso que bien hicimos en no quedarnos a ser testigos y contemplar aquel desastre".

El Gobierno tiene intención, según explicó, de hacer un gran esfuerzo en la política social en los Presupuestos de 2006, los primeros que puede hacer Zapatero sin estar tan condicionado por la herencia del PP. "Es lo que tiene que hacer un presidente socialista", admitió. Todos los aumentos de gasto en educación, sanidad, becas, vivienda o pensiones tendrán un eje vertebrador: el jefe del Gobierno quiere utilizar la bonanza económica y el exceso de recaudación con una "política socialdemócrata" para lograr un Estado y unos servicios públicos fuertes que protejan a los ciudadanos más débiles "ante cualquier riesgo". Fue ahí cuando Zapatero recurrió al ejemplo de EE UU y la catástrofe del huracán Katrina para recordar que esos "riesgos" son reales también en el primer mundo y hay que prepararse para ellos.