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MUERTE DE UN INMIGRANTE

La autopsia al subsahariano de Melilla señala que murió por rotura del hígado

La policía marroquí dice que no hay indicios que vinculen la muerte con la Guardia Civil

Fuentes hospitalarias de la ciudad marroquí de Nador que han tenido acceso a la autopsia del inmigrante camerunés fallecido cerca de Melilla poco después de un asalto de 300 subsaharianos a la valla de la ciudad aseguran que la muerte se debió a "una hemorragia interna producida por un trauma hepático (fractura del hígado)", según afirma Médicos Sin Fronteras (MSF). Un subsahariano contó a un doctor que el fallecido y otro compañero murieron "tras ser golpeados brutalmente por la Guardia Civil", algo que niega el instituto armado basándose en un informe de la Gendarmería marroquí. MSF, que cuenta con un equipo médico en la zona, remitirá esta información al Defensor del Pueblo, que ha anunciado una investigación.

"El cuerpo no tenía disparos, pero sí un hematoma circular en el pecho", según un médico
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El doctor Giorgio Calarco trabaja desde el 10 de agosto en el equipo de asistencia a inmigrantes subsaharianos que Médicos Sin Fronteras tiene destacado en la zona de Nador, ciudad marroquí fronteriza con Melilla. Calarlo, de 55 años y nacionalidad italiana, no es novato en estos menesteres, pues ya trabajó seis meses en Marruecos durante el invierno pasado. Entre las 3.00 y las 3.30 del lunes, 17 horas después del último asalto masivo de los inmigrantes a la frontera de Melilla, que fue reprimido con dureza por la Guardia Civil, recibió una llamada telefónica. Él mismo relata lo que sucedió a continuación:

"Quien me llamaba era uno de los cameruneses que se ocultan en Mariuari, una zona boscosa situada en la frontera entre Nador y Melilla. Me dijo que había ocurrido algo muy grave y que necesitaban mi ayuda. Me explicó que en la alambrada fronteriza situada cerca del bosque había un camerunés muerto, y que necesitaba que auxiliara a un grupo de heridos".

"No hallé el cadáver, pero atendí a siete heridos. Tres de ellos presentaban fracturas graves, por lo que decidí trasladarlos al hospital de Nador. En el trayecto a la ciudad nos cruzamos con unidades de la Gendarmería Real, de las Fuerzas Auxiliares, de la Seguridad Nacional, de Protección Civil y con un alto responsable de la policía marroquí. Todos ellos se dirigían hacia Mariuari".

"Ya en el hospital de Nador, presencié la llegada de varios policías marroquíes, que trasladaban a otros cinco subsaharianos. Todos presentaban fracturas y procedían de Mariuari. Y hacia las ocho de la tarde llegó una ambulancia con un cadáver para depositarlo en la morgue".

El doctor Calarco es muy preciso en este punto: "Vi al muerto desnudo. No lo examiné, sino que lo vi de forma rápida. Era un joven subsahariano. El cuerpo no tenía huellas de disparos, pero sí un hematoma circular en el pecho, característico del impacto de una bola de caucho. Más tarde, fuentes médicas que examinaron el cadáver con detenimiento me confirmaron la existencia de ese hematoma. Al día siguiente, las mismas fuentes me comunicaron que la autopsia practicada al cuerpo concluía que la muerte se había producido por un trauma hepático. Es decir, por la explosión del hígado, con la correspondiente hemorragia interna".

Calarco afirma que uno de los tres subsaharianos que trasladó al hospital de Nador le contó que en el asalto del domingo murieron dos inmigrantes. Según su testimonio, que Médicos Sin Fronteras recoge en su informe, "tras saltar la verja entre Nador y Melilla esos dos inmigrantes fueron detenidos por la Guardia Civil y golpeados brutalmente con la culata de un fusil. Uno de ellos, incapaz de moverse, empezó a vomitar sangre y fue arrastrado por la Guardia Civil hasta una pequeña puerta que conduce al lado marroquí, donde fue abandonado junto a los demás inmigrantes. Poco después, murió. El otro de los inmigrantes estaba tendido en el suelo, quejándose. Poco antes del amanecer dejó de quejarse". El subsahariano superviviente afirma que se fue a buscar ayuda y que cuando regresó a la zona, el primer cadáver había desaparecido. Aún no ha sido hallado.

La versión de Médicos Sin Fronteras choca frontalmente con la de la Guardia Civil. El instituto armado se remite a la Gendarmería de Marruecos para afirmar que "no hay indicios determinantes" que lo relacionen con la muerte del inmigrante. Los gendarmes consideran "poco fiable" la declaración del "único testigo" al que han oído, un compañero del fallecido, detenido ahora en Marruecos, quien asegura que los agentes españoles que se enfrentaron a la avalancha de inmigrantes le dispararon a aquél tres balas de goma "a bocajarro".

Estas afirmaciones están contenidas en un informe interno del instituto armado, elaborado por los jefes de la Comandancia de Melilla tras entrevistarse con sus colegas de la Gendarmería Real en Nador.

El informe tiene carácter preliminar, ya que aún se desconocen los resultados oficiales de la autopsia practicada al fallecido por los forenses marroquíes.

Decenas de subsaharianos cruzan las vallas para entrar en Melilla en una imagen captada por la Guardia Civil el domingo.
Decenas de subsaharianos cruzan las vallas para entrar en Melilla en una imagen captada por la Guardia Civil el domingo.

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