Chiíes y kurdos sacan adelante la Constitución

Los negociadores kurdos y chiíes firmaron ayer el borrador de la Constitución iraquí, a pesar de la oposición de la comunidad suní al texto legal. Tras la firma, el proyecto constitucional será sometido a referéndum el próximo 15 de octubre tal y como fue presentado ayer, según precisó el presidente iraquí, Yalal Talabani. "Quiero felicitar a nuestro pueblo que ha luchado contra la dictadura y por la democracia", dijo Talabani tras finalizar la sesión parlamentaria que puso fin formalmente a la fase de redacción del texto constitucional. "Esta Constitución es la primera de este tipo escrita por representantes de las más importantes facciones iraquíes", añadió Talabani, sin mencionar el rechazo de la comunidad suní al proyecto. "Ha sido un espectáculo muy bonito para el presidente de Estados Unidos, pero para nosotros esto es muy malo", protestó, sin embargo, el diputado suní Mishan Jaburi.

La Constitución llegó ayer al Parlamento, donde fue leída a los diputados. Después, la sesión se levantó, sin que se procediera a la votación del texto. La legislación no contempla la obligatoriedad de la votación, trámite que los líderes parlamentarios omitieron al parecer, para evitar el rechazo expreso de la comunidad suní. Los diputados anunciaron que a partir de hoy, el Parlamento se reunirá para trabajar en la ley que permitirá la convocatoria del referéndum a mediados de octubre.

Humam Hamudi, presidente chií de la Comisión Constitucional, elogió la Carta Magna destacando que se trata de "una Constitución escrita por manos iraquíes". El influyente embajador de EE UU en Bagdad, Zalmay Jalilzad, sostuvo que se trata de la Constitución "más progresista del mundo musulmán" e indicó que los partidos chiíes en el poder han hecho concesiones para integrar a la comunidad suní; una incorporación que tanto estadounidenses como muchos iraquíes consideran crucial para calmar los ánimos de la insurgencia suní. EE UU ha presionado a la comunidad chií hasta el último momento para que trataran de convencer a la minoría suní de participar en el proceso constitucional. "Les dije [a los chiíes] que era absolutamente necesario, en beneficio del pueblo iraquí y de los que estamos implicados, de la sangre y el presupuesto americano, que hicieran un esfuerzo por incorporar a los suníes", dijo ayer Jalilzad.

Los suníes, sin embargo, han rechazado hasta el final el proyecto consensuado por chiíes y kurdos. Su oposición se centra en el modelo de Estado federal que establece la Constitución. "Los árabes suníes van a sufrir mucho. Todo el mundo en Irak va a sufrir mucho a causa de esto", indicó Saleh al Mutlaq, uno de los más activos negociadores suníes.

De aprobarse la Constitución en referéndum el 15 de octubre, el paso siguiente sería la celebración de elecciones generales a mediados de diciembre. Pero si los iraquíes rechazan la Carta Magna en la consulta popular, en los comicios se elegiría un Parlamento interino, de un año de duración, que trabajaría en una nueva Constitución. Los suníes ya han anunciado que harán campaña por el no.

Los suníes consideran que de aplicarse el modelo federal, dejaría en manos de chiíes y kurdos las reservas petroleras del norte y del sur del país. No obstante, en un último esfuerzo negociador y tras soportar fuertes presiones estadounidenses -el presidente George W. Bush llamó por teléfono al líder chií Abdelaziz al Hakim-, la mayoría chií aceptó posponer la creación de una región autónoma en el sur del país a la formación del próximo Parlamento.

Hakim, líder del Consejo Supremo de la Revolución Islámica, había propuesto la creación de un Estado en el sur de Irak, compuesto por nueve de las 18 regiones iraquíes. Los suníes expresaron su temor a que esta zona autónoma fuera gobernada en la sombra por la teocracia chií del vecino Irán, y a que privara a la comunidad suní de recursos energéticos y poder político. Finalmente, el texto constitucional establece que se requerirá mayoría simple en el nuevo Parlamento para aprobar la creación de una nueva región federal. Los chiíes componen el 60% de la población iraquí y es probable que sean mayoría en el próximo Parlamento. Los suníes han constituido durante décadas la élite dominante del país, bajo el régimen de Sadam Husein. Las elecciones del pasado enero, boicoteadas por los líderes suníes, les apartaron del poder.

Bush, predijo ayer en Crawford que los iraquíes trabajarán juntos hacia una nueva constitución a pesar del fracaso en completar un borrador que tenga el apoyo de todos los grupos étnicos y políticos del país, informa Yolanda Monge desde Crawford. "Por supuesto que hay discrepancias", afirmó el presidente. "Estamos ante el desarrollo de un proceso político", justificó Bush. "Algunos suníes han expresado reservas sobre varios puntos de la Constitución y están en su derecho como individuos libres en una sociedad libre", añadió el presidente.

Reino Unido, como presidente de turno de la UE, dio también la bienvenida a la Constitución. "Los iraquíes han tenido éxito al redactar esta Constitución, a pesar de la acción de los terroristas que tratan de destruir el deseo de un futuro pacífico para el país", declaró el primer ministro Tony Blair.

[En Bagdad, un técnico de sonido iraquí de la agencia Reuters murió y el cámara con el que trabajaba resultó herido por disparos de tropas estadounidenses. El Pentágono asegura que el incidente está siendo investigado.]