La policía tejana impide la batalla entre partidarios y opositores de Bush
Los chicos del sheriff de Crawford, Larry Linch, hicieron el sábado un buen trabajo al conseguir que dos concentraciones de muy distinto signo no se convirtieran en un campo de batalla. Ambos grupos portaban los colores rojo, blanco y azul de la bandera estadounidense y ambos estaban de acuerdo en una cosa: "Apoyar a las tropas en Irak". Pero en nada más. A partir de ahí, todo fueron discrepancias que en algún momento acabaron en insultos y cuatro detenciones.
Llamados a contrarrestar la protesta antiguerra iniciada hace tres semanas por Cindy Sheehan, la madre de un soldado de 24 años muerto en Irak el año pasado, casi 3.000 seguidores del presidente republicano George W. Bush se dieron cita el sábado en Crawford (Tejas, 700 habitantes) para hacer saber que su opinión también existe y que Sheehan no representa "a todas las madres de América". En furgonetas, en motos, en caravana o montados a caballos, todos ondeaban banderas estadounidenses al aire. Los jinetes eran más explícitos y habían pintado en la parte trasera del animal un claro mensaje: "Cindy, vete a casa".
"No la queremos en Tejas, es una vergüenza para Tejas", aseguraba en el mitin Howard Kaloogian, antiguo congresista por California y republicano a ultranza, co-fundador del grupo que coordinó la protesta Move America Forward. "Estás dando esperanzas y ánimos a los enemigos de América", prosiguió Kaloogian en referencia a Sheehan. El mitin a favor del presidente Bush en el estadio de fútbol fue la culminación de la campaña "¡No hablas por mí, Cindy!", que empezó en California a principios de la semana pasada y que tenía como objetivo último contrarrestar la presencia y la protesta contra la guerra iniciada por Sheehan el 6 de agosto al acampar frente al rancho del presidente.
Camp Reality
Frente al originario Camp Casey, en honor del nombre del hijo muerto de Sheehan, los seguidores de Bush han instalado Camp Reality (Campamento Realidad). Cada lado de la estrecha carretera que va al rancho de Bush tiene sus héroes. En el lado de los pacifistas reina Cindy Sheehan. Mientras que en la cuneta de los partidarios de la guerra de Irak el héroe es Gary Qualls, cuyo hijo, Louis, también murió en Irak el año pasado. Qualls asegura que EE UU debe honrar a los caídos permaneciendo en Irak y se ha negado a que los seguidores de Sheehan usen la cruz con el nombre de su hijo.
Sudando bajo el sol abrasador de Tejas está Brad Ward, quien ha conducido desde Austin hasta Crawford para dar su apoyo al presidente. "Estoy aquí para apoyar a Bush y honrar a los héroes caídos, en especial a Casey Sheehan, ya que su madre ha manchado su memoria", dice Ward. Este hombre que asegura no haber entrado en combate y ser un veterano porque la guerra del Golfo acabó "antes de que pudiera llegar allí", ondea una bandera con el símbolo de la paz, que reza: "Éstas son las huellas de los cobardes de América".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.