Merck, condenada a pagar 208,4 millones a la viuda de un paciente tratado con Vioxx

El gigante farmacéutico estadounidense Merck se enfrenta a serios problemas por su polémico medicamento contra el dolor Vioxx. Un jurado popular en la localidad tejana de Angleton decidió ayer que se compense con 208,4 millones de euros (253,4 millones de dólares) a la viuda de un paciente que murió hace cuatro años tras ser tratado con ese medicamento. La compensación contempla además el daño psicológico y la angustia que sufrió la viuda.

La reacción en Wall Street fue inmediata y los títulos de la farmacéutica cayeron dramáticamente a escasamente una hora de que cerrara la Bolsa de Nueva York, perdiendo 10 minutos después del anuncio en torno a un 5% de su valor. Al cierre de Wall Street había perdido 2,35 dólares (un 7,73%) hasta los 28,06 dólares. El motivo es simple: los accionistas temen que se produzca ahora una ola de sentencias contra Merck, que podría traducirse en pagos de entre 18.000 millones y 50.000 millones de dólares.

Hay unos 4.200 casos abiertos en EE UU relacionados con el antiinflamatorio Vioxx y la sentencia de ayer puede suponer un importante precedente para el desarrollo de todos ellos. Los miembros del jurado -siete hombres y cinco mujeres- rechazaron las explicaciones dadas por Merck en su defensa. El medicamento tuvo que ser retirado del mercado en septiembre de 2004 después de que se desvelara que su consumo multiplicaba por dos el riesgo de infarto. La señal de alerta se activó también en la farmacéutica rival Pfizer. Precisamente, un infarto fue lo que acabó con la vida de Robert Ernst, un triatleta que durante siete meses combatió con Vioxx los dolores provocados por una artritis y que falleció a los 59 años de edad. Al escuchar el veredicto, su viuda Carol saltó del asiento y gritó "amén" mientras clamaba que se había hecho justicia con su marido. Los abogados de la demandante insistieron en que este caso debe servir para que las farmacéuticas no ponga "los números por delante de la salud de los pacientes".

Del total de la compensación que percibirá Carol Ernst, 24 millones de dólares se corresponden a la "angustia y la pérdida de compañía" que le provocó la muerte de su marido. Pero el gigante farmacéutico reaccionó de inmediato y dejó claro que recurrirá la sentencia, porque mantienen que Ernst falleció porque tenía las arterias obstruidas, y no a causa del polémico fármaco. Además, insisten en que el veredicto "no tiene base científica" y por eso esperan reducir los 229 millones de sanción directa.

El problema es que Merck sabía de los efectos vinculados a su medicamento Vioxx tres años antes de que se retirara del mercado, a pesar de lo cual su ejecutiva optó por seguir adelante con su comercialización. El caso fue calificado por las autoridades reguladoras estadounidenses (FDA, en sus siglas en inglés) como catastrófico.