_
_
_
_

Vecinos del Raval se unen a los de Vall d'Hebron y piden el cierre de la 'narcosala' Baluard

Denegada la clausura del centro de atención a toxicómanos solicitada por los vecinos

Vecinos y comerciantes del Raval se concentraron ayer frente a la narcosala Baluard, instalada hace nueve meses en el barrio barcelonés, para exigir el cierre del centro de atención a toxicómanos. Por otra parte, el juez denegó el cierre de la narcosala de Vall d'Hebron por considerar que los afectados debían haber tomado medidas judiciales con anterioridad. El departamento de Salud del gobierno municipal aseguró que el centro de Vall d'Hebron consiguió atender a algunos drogodependientes pese a las protestas vecinales en contra de su apertura.

"El consistorio ha traído de nuevo la heroína al Raval", aseguró el presidente de la asociación de vecinos y comerciantes del Arc del Teatre, Cecilio Garrido. Garrido se lamentó de que "el número de toxicómanos ha aumentado y hay más delicuencia", y afirmó que el gobierno municipal "miente rotundamente" al sostener que los usuarios de la narcosala son vecinos del barrio, ya que "la mayoría de los que acuden a ella son extranjeros". Los problemas de seguridad y el tráfico de drogas "han aumentado" en el Raval, según Garrido, desde la apertura del centro de atención y seguimiento (CAS) Baluard. Por esta razón, anunció que a partir de septiembre la asociación movilizará a los vecinos del barrio para organizar manifestaciones de protesta.

Los comerciantes se mostraron de acuerdo con las protestas de Garrido. El vocal de la federación de comerciantes del Raval, Norberto Seseras, aseguró que "las amenazas y los robos se han multiplicado" en el barrio y consideró que Mayol actuó "con prepotencia" al instalar la narcosala. En su opinión, las salas de venopunción deberían instalarse "fuera del casco urbano". En el caso del Raval, Seseras dijo que ésta ya es una zona conflictiva y que "no puede aguantar" una narcosala.

El presidente de la asociación de vecinos y comerciantes de Nou de la Rambla, Enric Sánchez, fue contundente: "Aquí no queremos la narcosala". Sánchez afirmó que con la instalación de la sala de venopunción "el barrio ha dado un paso atrás" y sostuvo que cada barrio se debería "hacer cargo de sus toxicómanos." En referencia a la polémica instalación de Vall d'Hebron, Sánchez apoyó a los vecinos "si la narcosala les complica la vida", aunque aseguró que hace falta dialogar con los diferentes distritos para encontrar una solución al problema. "Los drogodependientes son enfermos que deberían ser atentidos en los hospitales", sentenció.

La asociación de vecinos del Raval ya condenó la semana pasada la irregularidad en la distribución de las salas de venopunción en Barcelona y recordó que cada barrio debería atender a sus enfermos.

Por otra parte, la asociación de vecinos de la mesa del Raval subrayó que su postura frente a las narcosalas es "neutral". "No nos oponemos a ellas, pero pedimos a la Administración que controle los alrededores de la zona", aseguró Teresa, miembro de la asociación. Teresa afirmó que las salas de venopunción no han hecho aumentar el tráfico de drogas en la zona ni la delicuencia. También se mostró de acuerdo con la postura de otras asociaciones del barrio que mantienen que cada barrio se debe ocupar de sus toxicómanos. Respecto a las declaraciones de Garrido, comentó que la zona del Arc del Teatre "está muy dejada de la mano de Dios".

Cierre denegado

El recurso contencioso administrativo que ayer interpusieron los vecinos de Vall d'Hebron, en el que exigían el cierre de la narcosala, fue denegado por el juez horas después. El titular del Juzgado de lo Contencioso número 14 consideró que los afectados sabían hace tiempo de la apertura de las instalaciones y que debían haber adoptado las medidas judiciales con anterioridad. El recurso contra la Agencia de Salud Pública pedía la paralización "urgente y de forma cautelar" de la narcosala basándose en el alto riesgo de la instalación, considerada un peligro de orden público, y en la falta de licencia de obras.

Según el abogado de los vecinos, Rafael Entrena, el centro para toxicómanos no dispone de licencia de actividades. Los asociaciones de vecinos de Montbau, Sant Genís, Vall d'Hebron y Taxonera también denunciaron que el consistorio no les informó convenientemente antes de abrir el centro y que no tuvieron tiempo de presentar alegaciones, punto desestimado por el juez. Sin embargo, el presidente de los vecinos de Sant Genís se mostró optimista y aseguró: "El juez pide al Ayuntamiento los papeles de la licencia de obras, pero éstos no existen, lo que juega claramente a nuestro favor".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_