Los sindicatos exigen que se ponga coto a las importaciones de calzado

La patronal del calzado y los sindicatos mayoritarios suscribieron ayer el convenio del sector para los próximos dos años, tras cinco meses de negociaciones. El acuerdo, que incluye un aumento salarial del 3%, fue calificado por los sindicatos como "de mínimos". CC OO y UGT acusaron a la Administración de "pasividad" y exigieron que ponga coto a la importación de zapato extranjero, que ha subido un 17,5%.

Tras la firma en Alicante del convenio nacional del calzado, que afecta a entre 40.000 y 50.000 trabajadores de unas 2.000 firmas, ninguna de las dos partes implicadas se mostró muy satisfecha. Mientras las críticas de los dos sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, se centraron en la "cicatería" de la patronal a la hora de alcanzar el acuerdo, los empresarios [representados por la Federación de Industrias del Calzado y la Asociación de Componentes] calificaron como "atípico" este convenio por "la situación en la que el sector está". El punto más reseñable del convenio es el incremento salarial del 3%, y la asunción por parte de la patronal de códigos de conducta y de responsabilidad social.

Ante la acusación de los agentes sociales, la patronal fue contundente: "El sector atraviesa un problema muy grave". El representante de la Asociación de Componentes del calzado, Juan Carlos Soler, fue más explícito: "No se ha conseguido un acuerdo más concreto porque no se ha tenido en cuenta la situación real del sector". Esta valoración fue admitida por los representantes de CC OO y de UGT, quienes ampliaron la crisis al sector del textil. Según Juan Martínez, de UGT, la Unión Europea perderá este año cerca de un millón de empleos en el textil y 800.000 trabajos en el calzado. Carmen Expósito, la representante de CC OO, abundó en este asunto. La facilidad para deslocalizar este tipo de empresas, y la entrada masiva de productos asiáticos, por debajo del precio de coste merced a las ayudas del Gobierno chino, "están destrozando al sector", dijo la dirigente sindical.

Ambos sindicatos exigieron que se ponga coto a la importación de calzado extranjero, que ha aumentado un 17,5% en lo que va de año, y denunciaron la "pasividad" de la Administración. "Pedimos reciprocidad. Al igual que los chinos pueden meter sus productos con mucha facilidad, nosotros también queremos esa facilidad", arguyó. Según la sindicalista, 120 barreras arancelarias "imposibilitan" la entrada de los productos españoles en el gigante asiático. El representante de UGT acusó al Consell de alentar la deslocalización. El 68% de los operarios del zapato está en territorio valenciano; el resto radica en la Rioja, Baleares y Castilla-La Mancha.