Muñoz Molina defiende el 'modelo Planeta' en la literatura
"No hay que ser apocalípticos sobre el futuro de los libros", declaró
Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956), escritor y director del Instituto Cervantes de Nueva York, considera que el Premio Planeta ha creado un tejido profesional para la literatura en España. Muñoz Molina aseguró ayer, durante la inauguración del curso Medio siglo de literatura española. Historia del Premio Planeta, de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, que la importancia de este reconocimiento reside en que un escritor reciba atención por su obra, que ésta tenga una tirada comercial importante y que se le dé un reconocimiento material, en una profesión que al principio sufría de "una penuria gigantesca".
El escritor contó que antes de este premio había muy pocas posibilidades de publicar un libro, y que a partir de que se ha generalizado "el modelo Planeta", muchos autores reciben adelantos de dinero por publicar sus obras. "Hay un tejido que no existía y que se fue creando a partir de lo que había pasado en torno al Planeta". A pesar de estas reflexiones sobre el galardón, que él mismo recibió en 1991 por El jinete polaco, comentó: "A mí la vida no me la cambió el Premio Planeta, sino El invierno en Lisboa". Esta obra, escrita un par de años antes, tuvo un "éxito enorme e inesperado", dijo.
"No hay que ser apocalípticos sobre el futuro de los libros", aseguró el director del Instituto Cervantes de Nueva York. "Aquí estamos personas que nos ganamos decentemente la vida con los libros, mejor que don Pío Baroja, Azorín o que Cervantes".
Defendió también el valor del libro ante las nuevas tecnologías. Para ello mostró su iPod (reproductor de música digitalizada) a los asistentes al curso y aseguró que la ventaja del libro, "además de que huela bien y de ser una pareja sentimental, es que es un artefacto tecnológicamente avanzadísimo".
En su opinión, a pesar de que el iPod es "tan maravilloso, no sirve de nada si pierdo la batería, en cambio el libro difícilmente me va a fallar". Para el escritor, "la tecnología no marca nada, lo que importa es el grado de la educación o ignorancia. Si hay buena educación o no, si los padres le cuentan historias al niño en lugar de dejarlo cinco horas catatónico frente al televisor".
En cuanto a los escritores, Muñoz Molina dijo: "Somos los que menos vanidad tenemos que tener, porque todo el rato dependemos del azar, de la inspiración, de los lectores, de muchas cosas". Explicó que siempre un escritor se basa en modelos, ya sea de manera consciente o inconsciente, "así que es mejor tener buenos modelos". "Un escritor tiene que tener la suerte de usar esos modelos y no quedar aplastado por ellos". El siguiente paso es el punto de encuentro "entre los modelos y la propia visión del mundo".
En el curso intervienen hoy los escritores Juan Eslava Galán y Ángeles Caso, la editora Ana Gavín y el actor Pepe Martín, que hará una lectura de un texto de Terenci Moix.
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