Educación y Ciencia anuncia un convenio para arreglar el conflicto de la fiebre aftosa

El Ministerio de Educación y Ciencia ha anunciado un convenio con el de Agricultura para que los científicos que están investigando el virus de fiebre aftosa en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) puedan acabar sus trabajos en curso, pese a la prohibición al respecto de la directiva europea y del decreto ley correspondiente. Dicha prohibición ha paralizado las investigaciones en laboratorio sobre este virus de gran importancia ganadera. Educación no indica fecha del convenio y Agricultura no se pronuncia sobre si el CISA podrá seguir investigando en el futuro en fiebre aftosa.

Según Mario Gómez, director del Instituto de Investigaciones Agrarias INIA (del MEC), del que depende el CISA, "el convenio que se está elaborando con Agricultura (MAPA) permitirá llevar a buen término en el CISA las investigaciones" sobre fiebre aftosa que se realizan en dicho centro. El futuro convenio, añadió, "dará tiempo a que se cambie en la directiva europea la lista de centros autorizados a trabajar con fiebre aftosa", en la que sólo se reconoce ahora una instalación en España (el laboratorio veterinario de Algete, Madrid, del Ministerio de Agricultura). Ese laboratorio, dijo Gómez, "no es un centro de investigación".

El director del INIA explicó a este periódico que no podía indicar cuándo estaría listo el convenio, pues su preparación depende de los servicios jurídicos del Estado. Tampoco supo decir si se habían iniciado los trámites para cambiar la lista de centros autorizados de la directiva europea, gestionada por el MAPA, y aseguró desconocer los motivos que tuvo el MAPA para no incluir al CISA en dicha lista cuando se preparó la directiva en la UE, medida que afectaba a un organismo de investigación de otro ministerio. El CISA estaba adscrito a través del INIA a Agricultura hasta que en 2000 éste pasó a Ciencia y Tecnología. Gómez, que procedía del MAPA, era subdirector del INIA cuando se preparó la directiva europea, en 2003.

"No está decidido"

Agricultura, por su parte, asegura que el convenio "es la solución para los trabajos que se están realizando". Sobre la otra cuestión señalada por Gómez, el cambio de la lista de centros autorizados de la directiva de la Unión Europea para incluir al CISA, una portavoz del MAPA puntualizó: "Dicho cambio es una posibilidad a plantear, se valorará, no está decidido". Gómez había destacado reiteradamente "la excelente relación de colaboración del MEC con el MAPA para solucionar el conflicto".

De la directiva europea y de sus consecuencias para la investigación en fiebre aftosa no fueron informados los científicos del CISA hasta noviembre de 2004, cuando se publicó el decreto ley correspondiente. Mientras tanto, los investigadores, desconocedores de la perspectiva legal que tenían delante, siguieron con sus proyectos sobre fiebre aftosa.

Los científicos recibieron el pasado 8 de junio una carta de Gregorio Montero, subdirector del INIA, indicando que, mientras se busca una solución, no está permitido trabajar con virus de fiebre aftosa in vivo o in vitro. Por tanto, las investigaciones en los laboratorios están ahora paralizadas, pese a que Gómez, en carta enviada el pasado miércoles a algunos científicos, les anuncia que se está redactando el convenio "con objeto de no paralizar los proyectos de investigación que actualmente se están desarrollando en el CISA". Asimismo especifica que el convenio será entre el laboratorio de Algete y el CISA-INIA, pero que el primero será responsable de la manipulación del virus "a todos los efectos". Gómez no hace referencia a futuros proyectos de investigación sobre fiebre aftosa.

La crisis del CISA no sólo afecta a los proyectos científicos nacionales sino también a los de colaboración con grupos internacionales, incluido los proyectos del Programa Marco Europeo. Además, en la situación de prohibición actual y de indefinición sobre cuándo estará listo el convenio y si permitirá iniciar nuevos proyectos en este área, los científicos están bloqueados cara a comprometerse con nuevas investigaciones.

Según Gómez, el problema del CISA es que se ha alejado del objetivo planeado cuando se creó, la sanidad animal, "y se está dedicando a la biología molecular". Los proyectos científicos en marcha en el CISA sobre fiebre aftosa se ocupan, esencialmente, del desarrollo de nuevas vacunas, diagnóstico y estudio de procesos infectivos del patógeno. Gómez destacó, dentro del objetivo de sanidad animal, el control de enfermedades y las labores veterinarias.