Noruega retira sus fondos de una petrolera que explora el Sáhara
El Estado noruego ha vendido su participación, que se elevaba a 43 millones de euros, en la petrolera norteamericana Kerr-McGee a la que Marruecos dio una concesión para explorar a lo largo de la costa del Sáhara Occidental porque su presencia puede dar crédito a le reivindicación marroquí sobre el territorio y socavar el proceso de paz puesto en marcha por la ONU.
El Frente Polisario pidió, en diciembre, al Ministerio de Finanzas noruego que excluyese a la compañía de las inversiones en las que Noruega coloca buena parte de sus ingresos petroleros. El ministerio preguntó al consejo ético que le asesora sobre sus inversiones.
Tras efectuar una investigación el consejo le contestó, el 29 de abril, que Kerr-McGee cometía, a través de su filial Maroc Ltd, "una violación especialmente grave de las normas éticas" establecidas por Oslo. En consecuencia el ministerio vendió paulatinamente sus acciones y, cuando a principios de junio concluyó el proceso, lo hizo público mediante un comunicado.
La decisión supone un revés para Rabat que intenta atraer inversiones extranjeras a la ex colonia española. Podría incluso dar pie a poner en tela de juicio la pesca, por embarcaciones europeas, en aguas del Sáhara. Los contactos entre Marruecos y la Unión Europea, con vistas a la reapertura de una negociación pesquera, se acaban de reanudar. En la anterior legislatura Coalición Canaria pidió en vano al Gobierno español que solicitase a la ONU un arbitraje sobre quién administra esas aguas.
"Esta iniciativa" de Oslo, afirmo Mohamed Khaddad, coordinador del Polisario con la Minurso (contingente de Naciones Unidas en el Sáhara), "realza el prestigio de Noruega (...)" y da ejemplo a otros países "para que respeten la legalidad internacional y protejan las riquezas del pueblo saharaui".
El Estado español posee aún bienes en la antigua colonia pero hace ya dos años que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales se deshizo del porcentaje, que aún controlaba, del capital de la empresa pública marroquí que explota los fosfatos de Fos Bucraa, en el Sáhara. Su decisión obedeció a motivos económicos.
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