Zapatero reclama ayuda a las cajas para la investigación y la Ley de Dependencia
El presidente pide que las reformas de los estatutos no afecten "a la estabilidad" de las entidades
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, involucró ayer a las cajas de ahorro con su política social. Zapatero aprovechó el Foro sobre la Responsabilidad Social Corporativa para recordar el déficit español en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i): "Si las cajas doblaran los recursos de su obra social a educación, nuestra inversión en investigación aumentaría un 10%". También reclamó ayuda en la atención a las personas dependientes. En el campo político recordó que es "legítimo el afán de autogobierno", pero debe ser compatible "con la imprescindible estabilidad institucional" de las cajas.
El jefe del Ejecutivo aprovechó ayer su presencia en el Foro de Responsabilidad Social de las cajas, entidades que destinaron el año pasado 1.163 millones a obra social, para pedir colaboración en el cuarto pilar del Estado de bienestar. Zapatero dejó claro que cuenta con las cajas "para su implicación en el fenómeno del envejecimiento de la población y la consiguiente demanda de servicios y prestaciones sociales de los dependientes".
Según el Gobierno, en la actualidad hay más de 1.100.000 personas dependientes y, en el Libro Blanco del Ejecutivo, se estima que serán 370.000 ciudadanos más para 2020. El jefe del Gobierno anunció, para finales de año, la aprobación del Sistema Nacional de Atención a la Dependencia, que, "gracias a la colaboración de las diferentes administraciones, debe ser financieramente sostenible". Zapatero anunció que este sector "contribuirá a la creación de puestos de trabajo directos e indirectos" y recordó que las cajas "llevan mucho tiempo atendiendo a estos colectivos a través de la obra social". "Tienen experiencia, vocación y, me consta, la mejor predisposición. Os animo a colaborar en el desarrollo de las nuevas modalidades de prestación a los dependientes", concluyó.
Estas palabras llegan cuando las cajas se están replanteando su inversión asistencial, ya que desde 1999 la aportación se ha ido reduciendo. Como reconoció más adelante el propio Juan Ramón Quintás, presidente de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA), "esta inversión debe aumentar para acercarse a la que se invierte en cultura".
El segundo ámbito en el que el Gobierno pidió la colaboración de las cajas, que ya representan más del 50% del sistema financiero, es la investigación. Zapatero recordó la contribución de las cajas al desarrollo del tejido social, "pero el modelo pasado, basado en reducir márgenes empresariales y salarios, es insostenible a largo plazo". El objetivo ahora es reconducir esta estrategia hacia la innovación y la creación de nuevos productos.
La importancia de las políticas de investigación, desarrollo y tecnología (I+D+i), "para la productividad, el crecimiento sostenible y el empleo es innegable", según el Ejecutivo. Zapatero advirtió que es inviable seguir creciendo al ritmo actual en este campo "porque no alcanzaríamos la media europea del 2% del PIB hasta el año 2025".
El Gobierno estima que para acelerar la convergencia tecnológica con Europa en la Sociedad del Conocimiento hacen falta recursos. Zapatero dijo que en 2005 se ha incrementado el presupuesto en I+D+i en un 27% y en 2006 se eleverá un mínimo del 25%. Una de las prioridades gubernamentales es "aumentar la colaboración público-privada en investigación". También en este aspecto el Ejecutivo presentará un proyecto, el Plan de Convergencia para la Sociedad de la Información, "eje de nuestra política económica", que pretende incorporar las pymes a la sociedad de la información. "Las cajas pueden ayudar a dinaminzar los procesos de negocio de las pymes", comentó Zapatero, que más adelante señaló: "De forma más específica les pediría que las cajas participaran en corregir el déficit en I+D+i. Si las cajas doblaran los recursos que su obra social destina a educación e investigación (204 millones), nuestra inversión en I+D+i privada aumentaría en un 10%".
Zapatero no pasó por alto un tema de preocupación en el sector: la reforma de los estatutos de autonomía. En este contexto, advirtió de que la revisión de los estatutos que han emprendido varias comunidades autónomas "debería hacer compatible el legítimo afán de autogobierno con la imprescindible estabilidad institucional" que ha hecho posible el "excelente desempeño de las cajas". Fuentes de cajas catalanas apuntaron, tras el discurso, que el actual proyecto de reforma del Estatut "se entiende que comprende planteamientos maximalistas que, lógicamente, deben rebajarse con la negociación". También apuntaron que confiaban en que la Generalitat no tuviera capacidad normativa específica sobre cajas y que se mantuviera la legislación básica que regula el sector en todo el Estado español.
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