Luxemburgo apuesta por cerrar este mes los presupuestos de la UE

Luxemburgo, país que preside la UE hasta finales de mes, expresó ayer a España su "plena determinación" de agotar todas las posibilidades de lograr un consenso en la cumbre de la semana próxima, especialmente en el marco financiero de los presupuestos de la UE para 2007-2013. El ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn, le dijo a su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, que es casi seguro que el Consejo europeo, previsto para el jueves y el viernes, se prolongue un día más para concluir esas negociaciones.

Las mismas fuentes diplomáticas que informaron ayer de estos detalles de la conversación de Moratinos y Asselborn indicaron que el ministro español le comunicó a su interlocutor que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha invitado el próximo sábado a cenar en La Moncloa al comisario español, Joaquín Almunia; al presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, y al Alto Representante para la Política Exterior y de Defensa, Javier Solana, para preparar el Consejo.

La cooperación que el Ejecutivo espera de estos representantes de la Unión, que son además españoles y miembros del PSOE, se refiere sobre todo al debate sobre la situación creada tras los referendos francés y holandés. En declaraciones públicas previas, han coincidido con Zapatero en cuatro puntos: que el proceso de ratificación de la Constitución debe continuar; que la Constitución no puede ser despiezada y aplicada por partes; que cualquier nueva negociación habrá de ser pospuesta a las elecciones francesas de 2007, y que, entretanto, es preciso seguir impulsando la construcción europea en todos sus aspectos.

Moratinos dijo el martes que la finalidad del cónclave del sábado es definir, sobre las bases citadas, iniciativas concretas para que España tenga un protagonismo activo en el Consejo de la próxima semana y, en general, en la salida de la crisis. El ministro, que anoche constató con Catherine Colona, la nueva secretaria de Estado francesa para Asuntos Europeos, "una coincidencia absoluta en el diagnóstico y los pasos a seguir" en la UE, es consciente de que sigue sin estar claro si los debates del Consejo comenzarán por la crisis constitucional o por las perspectivas financieras. La disyuntiva es importante, pues en el primer caso se abriría el riesgo de que el debate se empantane y dificulte abordar el arreglo financiero.

Con respecto al fondo de la negociación de las perspectivas financieras, fuentes diplomáticas reiteran que el núcleo de la posición de Madrid es que España no sea contribuyente neto a la Unión antes de 2013. Es la oferta de la Comisión, asociada a un techo de recursos propios del 1,14% del PIB que la presidencia propone ya recortar al 1,06%. El Gobierno intentará mejorar esa oferta, pero lo que tiene muy claro es que por debajo de ese listón no podrá haber acuerdo. Por lo demás, entiende que todo depende de que los británicos lleguen abiertos a renegociar su cheque. De no ser así, negociar las perspectivas resultará imposible.