Cataluña quiere construir un gasoducto hasta Europa central

El borrador del plan energético que ha elaborado para Cataluña el Gobierno tripartito incluye la propuesta de construir un gasoducto que conecte la península Ibérica con el centro de Europa. La entrada en España se haría por Figueres y discurriría paralelo a la autopista AP-7 y a la futura línea del AVE. El plan vaticina fuertes incrementos del consumo en toda España, que alcanzarían hasta el 70% en el periodo comprendido entre 2005 y 2015, pero que llegarían al 100% si se contemplan cinco años más.

Estos crecimientos son atribuibles al consumo doméstico, pero también a la producción energética en plantas de ciclo combinado. "Cataluña no dispone de una producción propia de gas natural significativa y, en el ámbito español, la producción propia también es irrelevante". A partir de este dato, el borrador del plan energético catalán sugiere la conveniencia de diversificar el suministro de gas para toda España y construir una conexión con el centro de Europa a través de Francia. La entrada en España se haría por la zona de Figueres. Este gasoducto serviría para importar gas procedente de Noruega y Siberia y, a la vez, para exportar gas procedente del Magreb.

El Ministerio de Industria ya contempla la construcción de este gasoducto que se encuentra en "fase b1", según un portavoz oficial. Es decir, no tiene carácter de urgencia pero puede ser aprobado en cualquier momento. No obstante, todo indica que se haría coincidir con la entrada en funcionamiento de un segundo gasoducto procedente de Argelia que llegaría hasta Almería.

El plan energético catalán, en fase de discusión en el interior del Gobierno, aborda la diversificación del suministro de gas en paralelo a la posibilidad de importar energía eléctrica, y define la conexión con centroeuropa como de "carácter estratégico tanto para Cataluña como para el conjunto del Estado español", en la medida que hace referencia "al futuro abastecimiento de gas natural de la península ibérica con previsibles crecimientos de la demanda muy elevados, ligados a la apuesta por las centrales eléctricas de ciclo combinado con gas natura", sin descartar "incertidumbres futuras" sobre el precio del gas natural licuado.

En el horizonte del año 2105, sugiere el documento, conviene tener en cuenta diversas posibilidades entre las que se incluye "la ampliación de las interconexiones internacionales existentes con Francia y el Magreb, con nuevas interconexiones (Medgaz) o bien específicamente a través de la conexión con el centro de Europa vía Francia por Cataluña".

Mejorar el abastecimiento

El informe insiste repetidamente en el asunto hasta concluir que es "necesaria" una "fuerte interconexión a través de un gasoducto desde Cataluña con el centro de Europa", mejorando el abastecimiento y "minimizando los riesgos potenciales de falta de abastecimiento y la dependencia excesiva respecto a orígenes geográficos, al tiempo que supondría aumentar la posibilidad de generar un mercado interior más competitivo, con un probable alineamiento de precios del gas procedente del Magreb con el procedente de los países productores que aportan gas al centro de Europa".

Este gasoducto llegaría hasta Alemania a través de Marsella, según fuentes de las administraciones central y autonómica, y neutralizaría un previsible incremento de precios derivados del fuerte aumento de la demanda en Estados Unidos.

En estos momentos, España dispone ya de una conexión con el norte de Europa a través del Pirineo. Este gasoducto penetra la Península por Lac de Calahorra, en la zona limítrofe entre el País Vasco y Navarra. La entrada desde Figueres permitiría la conexión con Almería por el litoral catalán y el enlace de las redes peninsulares a través del valle del Ebro.