"El Airbus A-380 tiene un diseño horrible"
Richard Serra utiliza, como el arquitecto Frank Gehry, el programa Catia de la industria aeronáutica para poder construir las formas que recrean en maquetas y dibujos. Los ingenieros del Airbus A-380 han comparado el avión con una escultura moderna, con una obra de arte. Serra ha visto formas y volúmenes en el aire. "Es un diseño horrible, que no tiene nada que ver con el arte. Todo el mundo cuando quiere vender algo dice que es una obra de arte, y el arte se defiende a sí mismo, como ha pasado desde Altamira hasta Pollock". Serra es un militante anti-Bush. "EE UU no es un país muy feliz".
La creación de las formas de Serra se ha visto en España a través de sus esculturas y grabados (la última serie, Arc of the Curve, se expone hasta el 28 de mayo en La Caja Negra, de Madrid) desde la forma genérica de la elipse y su aportación al arte con las torsiones elípticas. "Esta invención, por pequeña que sea, ha posibilitado un nuevo lenguaje, que antes no se había pensado en la historia de las formas. No va a cambiar el mundo pero significa una enorme ruptura con el movimiento moderno".
Serra cree que frente al arte, el espectador es el propio sujeto de su experiencia, al unirse la percepción y la memoria. Aconseja sólo caminar a través de las esculturas y preguntar lo que te ha sucedido. "La gente que experimenta este recorrido no tiene por qué saber nada de escultura. No hay ninguna jerarquía, una vez que estés en la pieza realizas tus preferencias. Lo importante no es intercambiar ideas sobre el espacio de la escultura sino que la escultura provoque hablar de cosas que antes no se habían producido. No hablo de educación, sino de la potencia del arte para que la gente tenga otro tipo de experiencias, ya que no tengo interés en tener el áurea de la jerarquía del arte".
Minimal
A Serra se le identifica con el arte minimal de los años setenta, pero sólo acepta que su generación pertenece al minimalismo, donde aparecen artistas como Bruce Nauman, Donald Judd, Philip Glass, Eva Hesse y Steve Reich. "Todos ellos se preocupaban por la materia, el tiempo, el proceso, pero no estaban interesados en la retórica del minimalismo, en la especificidad del objeto. Esta gente es diferente en sus premisas y con muchas diferencias entre ellos. Estaban interesados en el lugar, no en la extensión de las comodidades. Esta instalación de esculturas se produce en un periodo donde la producción de todas las comodidades es global. El mundo produce enormes esculturas, que no tienen una utilidad, y por eso nunca podía imaginar lo que he vivido, que el Guggenheim pudiera construir y colocar estas piezas".
Serra tiene una escultura "cerrada", que se presentó ante la capilla del monasterio de la Cartuja de Sevilla, en la primera bienal internacional de arte contemporáneo. No hubo un acuerdo económico para su instalación en la plaza mayor de Salamanca y se devolverá a Alemania.
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